En los estadios de futbol en México, existen estrictas normas de seguridad que prohíben la entrada de ciertos objetos, incluyendo cinturones, mochilas y botellas. Esta medida se implementa para evitar riesgos y posibles agresiones entre los aficionados durante los partidos.
Los cinturones, por su material metálico, son considerados peligrosos. Al igual que las botellas y las mochilas, pueden ser utilizados de manera violenta, lo que ha llevado a las autoridades a establecer estas restricciones. Las revisiones en los accesos a los recintos deportivos buscan prevenir cualquier incidente que pueda afectar tanto a jugadores como a asistentes.
Entre los artículos que no se permiten en los estadios, se encuentran: armas de fuego, armas punzocortantes, explosivos, bengalas, botellas de vidrio, drogas, bebidas alcohólicas, pancartas con mensajes ofensivos, punteros láser, y mochilas o maletas de gran tamaño. Las políticas de seguridad son claras y están diseñadas para mantener un ambiente seguro durante los eventos deportivos.
Los clubes deportivos aconsejan a los aficionados revisar las normativas específicas de cada estadio antes de asistir, ya que pueden existir restricciones adicionales dependiendo del evento y las directrices de las autoridades locales.
En caso de que un aficionado lleve un cinturón u otro objeto prohibido, algunos estadios ofrecen áreas de resguardo. Esto permite a los asistentes dejar sus pertenencias antes de entrar, evitando que se deshagan de ellas en la vía pública o intenten ingresarlas de manera no autorizada. El procedimiento requiere entregar el objeto en un módulo de resguardo, recibir un comprobante y recuperarlo al finalizar el partido.
Es importante tener en cuenta que no todos los estadios cuentan con este servicio, por lo que se recomienda verificar las políticas del lugar con anticipación. Algunos clubes informan sobre la disponibilidad de módulos de resguardo a través de sus redes sociales y sitios web oficiales.