Elementos de la Policía Bancaria e Industrial (PBI) asignados al Sistema de Transporte Colectivo (STC) fueron captados en un video agrediendo físicamente a un hombre en una de las instalaciones del Metro de la Ciudad de México. Este incidente ha generado una ola de indignación entre los usuarios del transporte público y ha puesto en tela de juicio la actuación de las autoridades encargadas de la seguridad en las estaciones.
El video, que circula en diversas plataformas digitales, muestra a varios policías golpeando al hombre, quien parece estar desprotegido y sin posibilidad de defensa. La grabación se ha vuelto viral, provocando reacciones de rechazo por parte de la ciudadanía, así como llamados a una investigación exhaustiva sobre el proceder de los elementos de seguridad.
Reacciones y consecuencias
Tras la difusión del video, organizaciones de derechos humanos han exigido una respuesta inmediata por parte de las autoridades, señalando que la violencia policial no puede ser tolerada. En este sentido, se ha solicitado que se tomen medidas disciplinarias contra los involucrados y que se realice una evaluación del protocolo de actuación de la Policía Bancaria e Industrial.
Además, algunos usuarios del Metro han manifestado su preocupación por la seguridad en el transporte público, argumentando que incidentes como este socavan la confianza en las fuerzas del orden. “No podemos sentirnos seguros si quienes están para protegernos son los que nos agreden”, comentó un pasajero que presenció la situación.
Las autoridades del STC han informado que se encuentran analizando el video para esclarecer los hechos y tomar las medidas pertinentes. Sin embargo, la falta de transparencia y la lentitud en las respuestas han aumentado la desconfianza entre los usuarios del sistema de transporte.
La importancia de la rendición de cuentas
Este tipo de incidentes pone de relieve la necesidad de una mayor rendición de cuentas en el actuar de las fuerzas de seguridad. La sociedad demanda claridad y justicia, así como un compromiso real para erradicar la violencia en todos sus niveles.
A medida que la situación se desarrolla, se espera que más voces se sumen al reclamo por un trato justo y humano dentro de las instalaciones del Metro, así como en cualquier espacio público donde la seguridad debe prevalecer por encima de la agresión.