El presidente interino de Perú, José Jeri, solicitó este domingo a las fuerzas armadas del país que se esfuercen por “volver a pacificar” la nación sudamericana, en respuesta al creciente clima de crimen y delincuencia. Esta declaración fue hecha durante una ceremonia celebrada en la Plaza de la Bandera, en Lima, con motivo del día del veterano de guerra y de la pacificación nacional.
Durante su discurso, Jeri enfatizó que “hoy es momento de repetir la historia, volver a pacificar a nuestro país, ante las nuevas circunstancias que enfrentamos”, en referencia a la lucha contra el crimen organizado que ha perturbado la tranquilidad de los ciudadanos.
El mandatario también hizo un llamado a las fuerzas armadas y a la Policía Nacional para que aporten su compromiso y experiencia en la lucha contra la inseguridad, un problema que ha sido especialmente agudo en los últimos tiempos.
En ese contexto, Jeri decretó el estado de emergencia en Lima y en la provincia vecina del Callao por un periodo de 30 días, con el objetivo de obtener el apoyo de las Fuerzas Armadas en la confrontación de las bandas criminales que han incrementado la extorsión y el sicariato, afectando a diversos sectores económicos del país.
El presidente recordó a los “héroes de la pacificación”, quienes, con su vida y acciones, contribuyeron a recuperar la tranquilidad y a permitir la convivencia en democracia. “Perú les rinde honores por siempre”, afirmó Jeri, haciendo alusión a los años del conflicto armado interno que tuvo lugar entre 1980 y 2000, impulsado por los grupos subversivos Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA).
De acuerdo con una ley promulgada en 2018, cada 26 de octubre se celebra en Perú el día del veterano de guerra, en reconocimiento a los miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional que participaron en los conflictos armados por la defensa de la soberanía nacional y en el proceso de pacificación.

































































