El 1 de septiembre, el Gobierno de Gustavo Petro presentó ante el Congreso una reforma tributaria que propone cambios significativos en el impuesto de renta para personas naturales, afectando principalmente a quienes ganan más de $8.000.000 mensuales. Este proyecto, parte de la ley de financiamiento para 2025, busca alterar la tabla del impuesto y reavivar el debate sobre la distribución de la carga fiscal en Colombia.
Detalles de la reforma y su impacto fiscal
La iniciativa tiene como objetivo recaudar $26,3 billones para fortalecer la progresividad del sistema tributario y financiar el Presupuesto General de la Nación (PGN) de 2026, que asciende a $556,9 billones. El ministro de Hacienda, Germán Ávila, explicó que la reforma se enfoca en que quienes concentran mayores ingresos contribuyan en mayor proporción, de acuerdo a su capacidad de pago.
Los tramos iniciales de la tabla se mantienen sin cambios. Actualmente, las personas con una base gravable de hasta 1.090 UVT (equivalente a $54.280.910) no pagan impuesto, y este umbral se conservará. Sin embargo, a partir de 1.700 UVT (más de $8.000.000 mensuales), se incrementa la tarifa marginal del 28% al 29%, afectando a quienes perciben entre $8.000.000 y $12.000.000 mensuales.
En los tramos más altos, la tarifa se mantiene en el 41% para ingresos anuales superiores a $1.543.769.000. Así, un asalariado con ingresos de $10.000.000 al mes verá un incremento en su tarifa marginal.
Reacciones y análisis de expertos
El ministro Germán Ávila subrayó que la reforma solo modifica un tramo del impuesto de renta, y que los contribuyentes con ingresos hasta 1.700 UVT no verán cambios. La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) estima que este ajuste permitirá un incremento en el recaudo de cerca de $940.000 millones para 2027.
Sin embargo, el exsubdirector de Fiscalización, Christian Quiñonez, resaltó que esta reforma impactará negativamente a las personas de medianos ingresos, que enfrentarán un mayor impuesto sobre la renta. Además, criticó el aumento del IVA en licores, que pasará del 5% al 19%, lo que sin duda elevará los precios de consumo.
A pesar de estas críticas, Quiñonez ve un aspecto positivo en la amnistía propuesta, que busca normalizar activos omitidos en declaraciones anteriores. Esta medida, que había sido criticada en el pasado, podría ser clave para mejorar el recaudo fiscal del país.
Así, la reforma tributaria de Gustavo Petro se presenta como un intento de hacer más equitativa la carga fiscal, aunque no sin controversias sobre su impacto real en la clase media y los sectores más vulnerables.
