El exsenador colombiano Roy Barreras expresó su firme postura ante la posibilidad de que Estados Unidos descertifique a Colombia en su lucha contra las drogas, señalando que esta decisión sería “un disparo en el pie” para el país. Barreras, quien también es precandidato presidencial y exembajador en Reino Unido, cuestionó las implicaciones de tal medida en el contexto actual, donde el equilibrio de poder se encuentra en un proceso de transformación.
Consecuencias de la descertificación
Durante una reciente intervención, Barreras subrayó que una descertificación representaría una “equivocación enorme” en un mundo que ha dejado atrás la unipolaridad, donde nuevas potencias emergen y buscan influir en América Latina. La política antidrogas del gobierno del presidente Gustavo Petro ha sido objeto de críticas, pero el exsenador defendió que el enfoque actual es necesario para enfrentar los desafíos contemporáneos.
“La lucha contra las drogas no solo debe verse desde la perspectiva militar y punitiva; es fundamental abordar las raíces del problema, como la pobreza y la falta de oportunidades”, afirmó Barreras. Esta declaración resuena con la realidad que viven muchas comunidades en Colombia, donde el narcotráfico se alimenta de desigualdades estructurales.
Barreras concluyó que el enfoque de Estados Unidos en la política antidrogas debe ser revisado y adaptado a las realidades del siglo XXI, donde el diálogo y la cooperación resultan más efectivos que la mera sanción. “Es el momento de construir alianzas estratégicas que permitan un desarrollo sostenible y una verdadera paz en la región”, enfatizó.
La posible descertificación de Colombia por parte de Estados Unidos no solo afecta la política interna del país sudamericano, sino que también tiene implicaciones en la relación bilateral, que ha sido históricamente compleja y está marcada por intereses mutuos en la lucha contra el narcotráfico.