La presidenta Claudia Sheinbaum subrayó la relevancia del programa “Barrer las Armas”, el cual se implementará en Estados Unidos con el objetivo de reducir el tráfico ilegal de armas hacia México. Este programa surge del acuerdo alcanzado entre ambos países durante la visita del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio.
Sheinbaum enfatizó que el 75 por ciento de las armas decomisadas en el territorio nacional provienen de Estados Unidos, según la información proporcionada por las autoridades. Durante su conferencia, destacó que esta iniciativa representa un cambio significativo en los acuerdos bilaterales en materia de seguridad, en contraste con los convenios previos, como el operativo “Rápido y Furioso”.
En aquel operativo, se permitió la introducción de armas a México durante la administración de Felipe Calderón, con la intención de rastrear su uso mediante la colocación de chips. Sin embargo, el crimen organizado logró desactivar esos dispositivos. A pesar de las consecuencias trágicas, como la muerte de agentes estadounidenses involucrados en investigaciones, nunca se determinó la responsabilidad de dicha acción.
Sheinbaum aseguró que esta nueva estrategia se centra en fortalecer las acciones de las agencias e instituciones estadounidenses para evitar que las armas ingresen a México. Por primera vez, se llevará a cabo un operativo enfocado en controlar el tráfico de armas hacia el país, en un contexto donde usualmente Estados Unidos solicita operativos para frenar la entrada de drogas a su territorio.
Esta iniciativa refleja un giro notable en la colaboración entre México y Estados Unidos, buscando abordar de manera más efectiva el problema del tráfico de armas y sus implicaciones en la seguridad nacional.