Silem García Peña, quien hasta hace poco era uno de los personajes influyentes dentro de la Iglesia de La Luz del Mundo (LLDM), se encuentra ahora como prófugo de la justicia en los Estados Unidos. Esta situación surge tras su vinculación con Naasón Joaquín García, quien es el nieto del fundador de la congregación y actualmente cumple una condena de 16 años y ocho meses por delitos de carácter sexual.
García Peña ocupó el cargo de director de Relaciones Públicas y apoderado legal de LLDM y se destacó por su habilidad para relacionarse con figuras políticas de diversas ideologías. Su trayectoria incluye haber sido regidor por el Partido Verde Ecologista de México en Xalapa, Veracruz, y candidato a diputado federal por Movimiento Ciudadano. En sus redes sociales, frecuentemente presumía de su cercanía con políticos, incluyendo al fallecido gobernador de Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, y al actual alcalde de Guadalajara, Pablo Lemus Navarro.
Una de las imágenes que se ha vuelto emblemática, muestra a Silem junto a Lemus. Sin embargo, esta foto fue alterada para eliminar la presencia del gobernador y usarla en la ficha roja emitida por Interpol el 25 de septiembre, donde se le señala como uno de los coacusados de Naasón Joaquín.
Después de la detención de Naasón Joaquín en junio de 2019, Silem se posicionó como un defensor ferviente del líder religioso, argumentando que las acusaciones en su contra eran calumnias y persecuciones religiosas. A pesar de las confesiones de culpabilidad de Joaquín, García continuó defendiendo su causa hasta que, en septiembre de 2025, la Fiscalía federal de Estados Unidos lo acusó de conspiración para crimen organizado. Se le imputa que utilizó su puesto en LLDM para disuadir a las víctimas de abuso sexual de denunciar los incidentes.
La situación de Silem se complica aún más debido a su relación personal con Sibia Diblaim Orozco Alegría, una feligresa de LLDM que fue asesinada en noviembre de 2020. La víctima, madre de un hijo de García, fue atacada en su hogar en Guadalajara. Las autoridades aún no han esclarecido el motivo del homicidio y su caso permanece sin resolverse.
Actualmente, Silem García enfrenta la posibilidad de una condena de hasta 20 años por sus acciones relacionadas con la red delictiva que se ha vinculado a la iglesia.