El sospechoso de asesinar al activista estadounidense de derecha Charlie Kirk se presentó en una audiencia judicial este lunes en Utah. Durante la sesión, su defensa solicitó más tiempo para revisar la considerable cantidad de evidencia presentada. Kirk, conocido por ser un fuerte aliado del expresidente Donald Trump, fue asesinado a tiros el 10 de septiembre mientras participaba en un debate en una universidad de Utah.
El acusado, Tyler Robinson, de 22 años, se entregó a las autoridades 33 horas después del crimen, gracias a la intervención de su familia. Ha sido imputado por homicidio agravado y otros delitos, lo que podría resultar en una sentencia de muerte si es declarado culpable.
Robinson participó en la audiencia de manera virtual desde una prisión del condado de Utah, aunque sin video, a solicitud de su defensa. La fiscalía enfatizó que la evidencia del caso “es voluminosa, por decir lo menos”. La abogada Kathryn Nester, designada por el Estado para representar a Robinson, argumentó que necesita más tiempo para determinar si solicitarán una audiencia preliminar.
El juez Tony Graf programó la próxima cita judicial para el 30 de octubre, donde se espera que Robinson comparezca en persona. Este tipo de audiencia tiene como objetivo establecer si existe suficiente evidencia para continuar con un juicio.
Las autoridades han informado que se recuperó el arma que se presume fue utilizada en el crimen, así como rastros de ADN de Robinson. Además, se encontraron mensajes en los que el sospechoso supuestamente confesó el crimen a un compañero de apartamento, preguntándose: “¿Por qué lo hice? Estaba harto de su odio (refiriéndose a Charlie Kirk). Hay odio que no se puede tolerar”.
Charlie Kirk, casado con Erika Kirk y padre de dos hijos, era un prominente defensor de ideas conservadoras en plataformas como TikTok, Instagram y YouTube, donde criticaba abiertamente el movimiento por los derechos transgénero. A sus 31 años, cofundó el movimiento Turning Point USA, que ha sido fundamental en movilizar al electorado joven en favor de Trump.
El expresidente Trump calificó a Kirk de “mártir” y ha prometido una ofensiva contra la izquierda, a quien culpa de su asesinato. En las últimas semanas, empleados de diversas instituciones, incluidos maestros, han denunciado haber perdido sus empleos tras criticar a Kirk. El programa nocturno de Jimmy Kimmel fue temporalmente suspendido en Estados Unidos debido a amenazas gubernamentales, después de que el comediante acusara a la derecha de aprovechar políticamente este crimen.