Chilpancingo.- Un ataque armado en el bar conocido como El Bar Bar dejó un saldo trágico de tres hombres asesinados, cuyos cuerpos fueron encontrados en el canal del río Huacapa, arrojados a las aguas residuales. Según la Fiscalía General del Estado (FGE) de Guerrero, los hombres tenían las manos amarradas hacia atrás y fueron hallados alrededor de la medianoche del sábado.
Este violento incidente ocurre en un contexto de creciente inseguridad en la región, donde desde 2019 se han registrado múltiples ataques armados y peleas que han dejado víctimas fatales. A pesar de esto, el Ayuntamiento de Chilpancingo, encabezado por el panista Gustavo Alarcón Herrera, ha permitido que el establecimiento continúe en operación.
Un posible DJ entre las víctimas
Informes extraoficiales sugieren que uno de los fallecidos podría ser Ramón Luna Cabañas, el DJ del bar, quien había sido reportado como desaparecido por sus familiares desde la noche del viernes. El hallazgo en el Huacapa se produjo tras el ataque armado a la fachada de El Bar Bar, que se registró en la madrugada del sábado.
En las últimas 72 horas, la violencia ha escalado en Chilpancingo, con otros dos ataques armados: el viernes, un soldado del Ejército perdió la vida y dos más resultaron heridos al ser agredidos a balazos frente a una tienda de conveniencia en el bulevar Chilpancingo-Petaquillas. Además, esa misma noche, un joven de 18 años fue asesinado a bordo de su motocicleta en la zona de bares del Andador Zapata, a solo cuatro cuadras del Ayuntamiento.
La respuesta del Ayuntamiento y la comunidad
Pese a los recientes tiroteos, las autoridades locales no han tomado medidas para cerrar los bares, que continuaron operando toda la noche. Esta situación ha generado un creciente descontento entre los ciudadanos, quienes han comenzado a exigir acciones más contundentes por parte del alcalde Gustavo Alarcón Herrera. Desde que asumió el cargo en octubre de 2024, el alcalde ha limitado sus giras a las comunidades del municipio debido a la ola de violencia, aunque se ha dejado ver en las colonias, acompañado de dos camionetas de la Guardia Nacional y en una camioneta blindada proporcionada por el Gobierno del estado.
La realidad es que la violencia en Chilpancingo se ha vuelto un tema recurrente, y la falta de respuestas efectivas por parte de las autoridades pone en riesgo la seguridad de la población. La situación exige no solo un análisis profundo, sino también medidas inmediatas que garanticen la paz y la seguridad de los ciudadanos.