Un hombre de 46 años, identificado como Unifacio Cruz Jiménez, resultó con una herida sangrante en la cabeza tras verse involucrado en una riña en la colonia Guerrero, al sur de la Ciudad de México. Los hechos ocurrieron alrededor de las 03:30 horas del pasado sábado en la calle 17, entre las calles 6 y 8, donde un joven que porta un brazalete electrónico, como medida cautelar en un proceso legal, comenzó a arrojar piedras a un vehículo estacionado.
Según testimonios de vecinos, el agresor llegó en motocicleta y sin motivo aparente generó destrozos, rompiendo el vidrio de un automóvil. La situación provocó que varios residentes salieran a confrontarlo, lo que desencadenó la trifulca. Ricardo Ruiz Avitia, uno de los testigos, relató que el ambiente se tornó caótico rápidamente y que el agresor mostró una actitud desafiante.
Intervención de servicios de emergencia
Durante el enfrentamiento, Unifacio Cruz Jiménez fue agredido y sufrió una herida con hemorragia en la cabeza que no lograban controlar. Paramedicos del Grupo de Rescate y Urgencias Médicas (GRUM) llegaron al lugar para brindar los primeros auxilios y posteriormente trasladaron al lesionado a la clínica 86 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde quedó bajo observación médica.
Elementos de la Policía Municipal, a bordo de la unidad 235, tomaron conocimiento de los hechos y comenzaron a recabar información sobre el incidente. Los vecinos informaron que el presunto agresor ya había estado involucrado en otros disturbios en la misma cuadra, lo que ha generado una creciente preocupación en la comunidad.
Acciones legales recomendadas
Las autoridades han recomendado a los afectados acudir al Ministerio Público para interponer una denuncia formal. Esto se debe a que el joven que inició el conflicto ha provocado problemas de manera constante en la zona, generando un ambiente de inseguridad entre los residentes. La intención es lograr que se revoque la medida cautelar que le permite portar el brazalete electrónico, debido a su conducta delictiva reiterada.
La situación ha puesto de manifiesto la necesidad de una mayor vigilancia y control en la colonia Guerrero, donde los habitantes temen que actos de violencia como este se repitan. Las autoridades locales están en alerta y trabajan en coordinación con la comunidad para prevenir futuros incidentes.