Un descubrimiento sorprendente en el río Misisipi podría ser la clave para resolver uno de los casos de desaparición más antiguos de Minnesota. Un pescador local, Brody Loch, encontró un automóvil sumergido que se cree está vinculado a la desaparición de Roy Benn, quien fue visto por última vez el 25 de septiembre de 1967.
Hallazgo inesperado
El hallazgo ocurrió durante el fin de semana del 9 de agosto de 2025, cuando Loch y un amigo, utilizando sonar, detectaron un objeto extraño en el fondo del río. Al acercarse, identificaron un vehículo antiguo y decidieron notificar a las autoridades. Semanas después, un equipo de buzos de la oficina del sheriff del condado de Stearns y grúas trabajaron juntos para recuperar el automóvil.
La sorpresa fue mayúscula cuando la inspección inicial reveló restos humanos en su interior. El material recuperado fue enviado a la oficina forense para su análisis. Aunque se esperan resultados, el sheriff Steve Soyka indicó que los objetos personales hallados y el número de identificación del vehículo (VIN) sugieren un vínculo directo con Benn, según detalla The Guardian.
Un Buick Electra que cuenta una historia
El vehículo encontrado es un Buick Electra azul metálico de 1963, que coincide con la descripción del boletín de personas desaparecidas emitido por el Departamento de Seguridad Pública de Minnesota de la época. Roy Benn, de 59 años en ese entonces, había desaparecido tras ser visto por última vez al volante de su auto, llevando consigo una considerable suma de dinero en efectivo.
Tras la extracción del Buick y el hallazgo de los restos, el caso fue transferido al condado de Benton, donde se registró oficialmente la desaparición. El sheriff Troy Heck confirmó a CNN que la familia de Benn ya fue notificada sobre las novedades y recordó que en el pasado se les había solicitado muestras de ADN para avanzar en la identificación. “Estamos agradecidos porque probablemente, al fin, hemos conseguido el avance que necesitábamos para dar cierre a esta familia”, expresó Heck a The Guardian.
Un misterio que perdura en el tiempo
La desaparición de Roy Benn ha estado marcada por décadas de incertidumbre. Propietario de un taller de reparación de electrodomésticos en St Cloud, Minnesota, Benn había perdido a su esposa un año antes de su misteriosa desaparición. Su hermano, Walter, colaboró activamente con la policía en los primeros meses de la investigación, pero nunca se encontraron pistas que aclararan su paradero.
En 1968, ante la falta de avances, Walter organizó una subasta de los bienes personales de su hermano. Finalmente, en 1975, las autoridades declararon legalmente muerto a Roy Benn, cerrando oficialmente el caso sin resolver el misterio de su desaparición.
El automóvil recuperado, tras casi seis décadas sumergido, presentaba un notable deterioro y una gran cantidad de sedimentos. Sin embargo, la policía municipal de Sartell aseguró que el vehículo permanecía intacto, lo que permitió cotejar el número de identificación y recolectar otros elementos personales que facilitaron la investigación.
Esperanza renovada para la familia
Loch, por su parte, compartió con el medio local WCCO su esperanza de que, por fin, la familia de Benn obtenga respuestas tras tantos años de incertidumbre. Destacó que el encuentro fue fortuito, ya que él y su acompañante pudieron haber navegado por esa sección del río sin advertir nada inusual. “Fue 100% suerte”, sentenció.
Este hallazgo no solo marca un posible desenlace para la familia Benn, sino que también resuena en la comunidad de Sartell, donde el caso ha sido un recordatorio constante de la fragilidad de la vida y el impacto de una desaparición sin resolver.