Los pasajeros del transporte público en el Estado de México sufren un promedio diario de 14 robos, tanto con violencia como sin ella. Esta alarmante cifra refleja la creciente inseguridad que enfrentan los usuarios en su día a día.
La situación pone de manifiesto la necesidad urgente de medidas efectivas para garantizar la seguridad en el transporte público. Los robos afectan tanto a los usuarios como a la reputación de los servicios de transporte, generando un ambiente de desconfianza entre los ciudadanos.
Las autoridades deben considerar estrategias para abordar esta problemática y proteger a los pasajeros, quienes se ven obligados a utilizar estos servicios diariamente. La implementación de más vigilancia y la mejora en la colaboración entre las fuerzas de seguridad y los operadores de transporte son pasos cruciales para revertir esta tendencia negativa.
