La ciudad de Vigo fue el escenario del acto central del Día de la Policía Nacional, celebrado en honor a los Santos Ángeles Custodios. Durante la ceremonia, se destacó la cifra récord de aproximadamente 76,700 agentes, lo que motivó al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, a declarar que España se posiciona como “uno de los países más seguros del mundo”.
Grande-Marlaska, frente a quienes critican las instituciones, afirmó: “Frente a los irresponsables que agitan la bandera del miedo, a todos ellos les digo que España es uno de los países más seguros del mundo”. Su intervención se produjo en medio de protestas esporádicas de miembros del sindicato Jupol, que se manifestaron durante el evento, especialmente a su llegada y en el momento de su discurso.
El ministro subrayó el “hito” alcanzado este año, con un aumento de 10,900 efectivos desde 2018, lo que representa un 16.5% de incremento. Este crecimiento ha permitido revertir la pérdida de más de 6,600 agentes en las dos legislaturas anteriores. “Ustedes son más policías nacionales que nunca, patrullando las calles y sirviendo a la sociedad”, enfatizó durante su discurso.
La inversión en el cuerpo policial ha superado los 156 millones de euros, lo que ha facilitado más de 29,000 detenciones por narcotráfico y contrabando, además de la incautación de más de 2,000 toneladas de droga. Grande-Marlaska insistió en que España es un “referente mundial” en políticas de seguridad, resaltando que la tasa de criminalidad en la comarca del Campo de Gibraltar es 5.5 puntos inferior a la media nacional.
El acto comenzó a las 11:30 horas, con la participación de diversas autoridades, incluyendo al conselleiro de Presidencia, Justicia y Deportes de la Xunta de Galicia, Diego Calvo; el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco; y el alcalde de Vigo, Abel Caballero. El director general de la Policía, Francisco Pardo Piqueras, fue el primero en hablar, recordando a los agentes caídos en acto de servicio y destacando que en los últimos siete años se han incorporado más de 10,000 nuevos agentes.
Durante la ceremonia se entregaron medallas, reconocimientos y condecoraciones a funcionarios policiales, tanto activos como jubilados, así como a personas ajenas al cuerpo y a varios perros policías. El evento concluyó con un homenaje a los agentes que han perdido la vida en cumplimiento de su deber y un desfile de las distintas unidades de la Policía Nacional, cerrando con vítores a España, al Rey y al cuerpo policial.
