El 24 de agosto de 2023, una mujer de 54 años fue asesinada en la provincia de Granada, elevando a 25 el número de mujeres víctimas de violencia machista en España en lo que va del año. Este trágico suceso ha sido confirmado por el Ministerio de Igualdad, que ha expresado su profunda condena ante el crimen.
Detalles del feminicidio y denuncias previas
La víctima fue asesinada por su expareja, quien ya contaba con denuncias previas por violencia de género. La ministra de Igualdad, Ana Redondo García, y la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Carmen Martínez Perza, han manifestado su “más absoluta condena y rechazo” a este nuevo feminicidio y han ofrecido su apoyo a los familiares y amistades de la víctima.
Desde el inicio de la recopilación de datos en 2003, se han registrado un total de 1,319 víctimas de violencia machista. La preocupación aumenta con la llegada del verano, donde los meses de junio, julio y agosto concentran aproximadamente el 30% de estos crímenes, debido a factores como el aumento del tiempo que las víctimas pasan con sus agresores.
Recursos para las víctimas
El Ministerio de Igualdad ha recordado que existen recursos disponibles para ayudar a las víctimas. El teléfono 016 y la línea de WhatsApp al 600 000 016 están activos las 24 horas del día, ofreciendo asesoramiento sobre derechos y recursos para todas las formas de violencia contra la mujer. Además, el servicio de atención jurídica está disponible de 8 a 22 horas, en 53 idiomas y con adaptaciones para personas con discapacidad.
En situaciones de emergencia, se puede contactar al 112, a la Policía Nacional al 091 o a la Guardia Civil al 062. Si no es posible hacer una llamada, se puede utilizar la aplicación ALERTCOPS para enviar una señal de alerta con geolocalización. Este tipo de medidas pueden ser activadas tanto por las víctimas como por cualquier persona que sospeche de un caso de violencia de género, haciendo de la prevención y la intervención un deber de toda la sociedad.
Es urgente que se intensifiquen los esfuerzos institucionales y comunitarios para prevenir más muertes y proteger a quienes sufren esta grave problemática. La realidad es que cada vida perdida es un recordatorio doloroso de la lucha que aún queda por delante en la erradicación de la violencia machista.