Hace unos meses, un impactante suceso sacudió a Australia cuando francotiradores a bordo de helicópteros, enviados por el gobierno, abatieron a cientos de koalas en el Parque Nacional Budj Bim, una reserva natural ubicada en el estado de Victoria, al sur del país. Según las autoridades, esta medida extrema se tomó por “razones humanitarias” tras un devastador incendio que destruyó alrededor de 2,200 hectáreas del parque, acabando con una gran cantidad de árboles de eucalipto, el principal alimento de los koalas.
El Departamento de Energía, Medio Ambiente y Acción Climática (DEECA) aprobó el operativo, argumentando que su objetivo era “acabar con el sufrimiento” de los koalas que quedaron gravemente heridos y sin posibilidad de recuperación tras el incendio. James Todd, responsable de la dependencia, explicó que disparar desde el aire fue la “única medida viable” debido al terreno accidentado y los riesgos de seguridad para el personal en áreas aún afectadas por el fuego.
Controversia y críticas de grupos ambientalistas
La decisión de sacrificar a los koalas ha generado una ola de indignación tanto dentro como fuera de Australia. Grupos como Alianza por los Koalas y el partido Justicia Animal han denunciado que las autoridades no verificaron adecuadamente si los animales abatidos estaban realmente en malas condiciones o si eran hembras con crías. Rolf Schlagloth, investigador de la CQUniversity Australia, calificó el operativo como “muy indiscriminado” y enfatizó que “el rescate siempre debe ser la primera opción si es posible”.
Factores subyacentes a la crisis de los koalas
Más allá de la polémica en torno a las acciones del gobierno, el problema de fondo es una combinación de factores. Liz Hicks y Ashleigh Best, de la Universidad de Melbourne, explicaron que las plantaciones comerciales de eucalipto azul en los alrededores del Parque Budj Bim atraen a los koalas, lo que provoca un aumento de su población en ciertas épocas. Sin embargo, cuando las plantaciones son taladas, los animales regresan al parque protegido, ahora con menos espacio y recursos disponibles.
“Los animalistas señalan que la tala es una de las razones por las que Budj Bim tenía tantos koalas”, comentaron las expertas.
Esta situación, combinada con el incendio, desató una crisis que el gobierno intentó resolver con fusiles y helicópteros.
Acciones legales y el futuro de los koalas en Australia
En respuesta a los acontecimientos, Australianos por los Animales, un grupo defensor del bienestar animal de Nueva Gales del Sur, ha presentado una demanda en la Corte Suprema de Victoria para anular la autorización otorgada por el DEECA para disparar a los koalas desde helicópteros. Según documentos judiciales, el grupo solicita una declaración de que la decisión de autorización es inválida e ilegal. La vista de procedimiento está programada para el próximo 30 de julio, donde también se solicitará una medida cautelar para impedir más sacrificios de koalas en el futuro.
El desenlace de este caso podría tener implicaciones significativas para la gestión de la vida silvestre en Australia, planteando preguntas sobre cómo equilibrar la protección de especies en peligro con la gestión de emergencias ambientales. La comunidad internacional y los defensores de los derechos de los animales estarán observando de cerca los desarrollos en Victoria, esperando que se encuentren soluciones más sostenibles y humanas para proteger a estos icónicos marsupiales.
