PROGRESO.- En una clara respuesta a la erosión que afecta el Malecón Tradicional de esta ciudad, se han iniciado los trabajos de recuperación de playas, utilizando arena proveniente del dragado en la bocana de Sisal. Esta acción, que comenzó la semana pasada, busca restaurar las zonas más dañadas y garantizar la seguridad de las estructuras costeras.
Avances visibles en la playa incluyente
La operación ha incluido el traslado de volquetes con arena, siendo los primeros en llegar a la playa incluyente, donde las bases estaban expuestas y en riesgo de colapso. Durante una visita realizada el pasado domingo, se pudo observar que, aunque los trabajos aún están en curso, ya se aprecian resultados significativos en la recuperación de la playa.
La arena esparcida ha comenzado a cubrir las bases de la estructura, que antes estaban al descubierto. Además, se ha logrado cubrir parcialmente un geotubo diseñado para mitigar la erosión, aunque su efectividad ha sido limitada hasta el momento. El panorama en la zona cercana al inicio del Malecón, donde se encuentran las letras turísticas de Progreso, también ha cambiado, ya que ahora se cuentan con aproximadamente 10 metros de playa, lo que representa una mejora notable, considerando que el agua había alcanzado casi el borde del malecón.
Próximas etapas de recuperación
El proceso de recuperación no se detiene. En los próximos días, se planea esparcir al menos tres dunas de arena más, gracias al trabajo coordinado del personal del Ayuntamiento de Progreso. Esta iniciativa no solo busca restaurar la belleza natural de las playas, sino también proteger la infraestructura turística y las actividades recreativas que son vitales para la economía local.
La realidad es que la erosión en las costas de Progreso ha sido un tema de preocupación constante, especialmente con la llegada de la temporada de turismo. La recuperación de estas áreas es esencial para mantener el flujo de visitantes, que este año ha registrado una alta afluencia, especialmente durante el puente patrio. Los esfuerzos actuales son un paso importante hacia la sostenibilidad de las playas y la protección del patrimonio natural de la región.