La panificadora mexicana Bimbo ha anunciado un cambio significativo en su estrategia de productos, respondiendo a la creciente demanda de consumidores por opciones más saludables. En un contexto donde varios países, incluyendo Estados Unidos, buscan prohibir ciertos colorantes artificiales, la empresa se ha comprometido a eliminar estos aditivos de su portafolio para finales de 2026.
Durante una llamada con analistas para discutir los resultados del segundo trimestre de 2025, el director global de administración y finanzas de Bimbo, Diego Gaxiola, destacó que la compañía está trabajando activamente para que su oferta de productos esté libre de colorantes artificiales. “Para finales de 2026, tendremos la eliminación de colores artificiales de toda nuestra cartera. Para 2030, vamos a asegurar que el 100 por ciento de nuestros productos horneados y bocadillos se hagan con recetas simples y naturales”, afirmó Gaxiola.
Este movimiento no solo responde a la demanda del mercado, sino que también representa un desafío financiero para la empresa. Gaxiola explicó que estos cambios implicarán un sobrecosto, y que Bimbo se encuentra en preparación para gestionar el impacto comercial que esto pueda generar. A pesar de este reto, la compañía se muestra optimista, ya que actualmente el 99 por ciento de sus productos de consumo diario ya están libres de los colorantes mencionados, y la mayoría de sus ventas globales cumplen o superan los estándares nutricionales óptimos.
El director general de Bimbo, Rafael Pamias, también enfatizó el compromiso de la empresa con los consumidores, especialmente con las generaciones más jóvenes, quienes demandan opciones más saludables. “Estamos impulsando un mayor rendimiento comercial a través de la simplificación de la cartera, al ampliar nuestra distribución de productos de valor y premium”, comentó Pamias.
Pamias subrayó que el pan de Bimbo ha resonado positivamente entre los consumidores. Además, su producto Rustique, que se posiciona como un artículo super premium de masa agria, ha tenido una buena aceptación en el segmento de gama alta. “Estamos perfeccionando e implementando nuestras nuevas capacidades, tecnologías y procesos. Estamos ampliando nuestra base de clientes en todos los canales principales y nuestra capacidad para llegar a nuevos canales, incluyendo el mercado externo”, explicó.
La estrategia de transformación de Bimbo no solo se enfoca en la eliminación de colorantes, sino que también busca desarrollar el “máximo potencial” de la compañía en el mercado estadounidense. Según Pamias, los beneficios esperados de esta transformación comenzarán a materializarse en 2026, aunque confía en que los resultados mejoren de manera secuencial en el segundo semestre de este año.
Con estas iniciativas, Bimbo se posiciona como un líder en la industria alimentaria, alineando su oferta con las tendencias actuales de consumo y mostrando un fuerte compromiso con la salud y el bienestar de sus clientes. La receta del éxito parece estar en la combinación de innovación y responsabilidad social, lo que podría mantener a la empresa en el camino hacia un futuro más saludable y sostenible.