El Ministerio de Defensa de Ecuador anunció la detención de Celso Moreira Heredia, conocido como el “líder invisible” de la banda criminal Los Choneros, en un operativo realizado en la provincia de Manabí. Este arresto se produce tras la reciente declaración de Los Choneros como organización terrorista por las autoridades estadounidenses.
Operativo y Detenciones
Durante la operación, también fueron arrestadas cinco personas más que se encontraban ingiriendo bebidas alcohólicas en la vía pública. El comunicado del Ministerio destaca que “Alias ‘Celso’, recordado por la narcofiesta que indignó al país, creía haber escapado de la ley, pero hoy, vuelve a enfrentarla”. Esta captura fue ejecutada por el Bloque de Seguridad, que incluye Fuerzas Armadas y Policía Nacional, reafirmando su compromiso de llevar a los delincuentes a la cárcel.
La detención no es la primera para Celso Moreira; en mayo de 2024 había sido capturado en Guayaquil acusado de “crimen organizado y tráfico ilícito de drogas”, aunque fue liberado poco después gracias a medidas sustitutivas de un juez que no estuvo del lado de los ecuatorianos. “Mientras el Bloque de Seguridad lo capturaba, la Justicia lo liberaba”, denunciaron las autoridades.
Contexto Criminal y Reacción Internacional
La cartera militar ha subrayado que Moreira “ha construido su poder desde las sombras”, operando detrás de una fachada de lujo y opulencia. Aunque no es la cara visible de la organización, ha movido hilos clave en la estructura criminal, controlando operaciones y alianzas. El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, anunció recientemente la designación de Los Choneros y la banda Los Lobos como organizaciones terroristas, lo cual marca un giro significativo en la lucha contra el crimen organizado en la región.
Por su parte, el jefe de Los Choneros, José Macías Villamar, alias ‘Fito’, fue capturado a finales de junio y extraditado un mes después a Estados Unidos, donde enfrenta múltiples cargos por tráfico de drogas y armas. Este reciente desarrollo resalta la creciente presión internacional sobre el crimen organizado en Ecuador.
La detención de Moreira es un recordatorio de la lucha continua contra el narcotráfico y la criminalidad en la región, donde el gobierno ecuatoriano ha intensificado esfuerzos para contener el avance de estas organizaciones. La realidad es que la colaboración internacional se vuelve crucial en este contexto, especialmente con las nuevas designaciones que buscan desarticular las estructuras de poder de estos grupos delictivos.
