El centro de carga es un elemento fundamental en la distribución de electricidad en los hogares y edificios. A menudo, se confunde con los multicontactos coloridos que se encuentran en tiendas de tecnología, pero su función es mucho más crítica, ya que proporciona energía a toda una vivienda.
Conforme a la información de E-abel, el centro de carga actúa como la principal unidad de distribución eléctrica, conocida anteriormente como “caja de interruptores” o “caja de fusibles”. Este dispositivo, que generalmente se encuentra empotrado en la pared, tiene dos funciones esenciales. Primero, distribuye la energía a diversos circuitos en el hogar, que incluyen la cocina, la sala, los dormitorios, el baño y el garaje. En segundo lugar, protege esos circuitos mediante disyuntores que interrumpen el flujo de energía en caso de sobrecargas, lo que es vital para prevenir incendios y otros daños.
Estos centros son comunes en una variedad de instalaciones, desde casas unifamiliares hasta pequeños edificios comerciales, donde la protección y la distribución de la energía son necesarias. Es posible que reconozcas una caja gris con etiquetas de “electricidad” en la entrada de tiendas o carnicerías, donde se necesitan refrigeradores y otros electrodomésticos.
Existen dos tipos de centros de carga. El primero incluye un interruptor principal que permite cortar la energía a todo el panel. El segundo, conocido como subpanel, carece de interruptor principal y se utiliza para extender la energía a áreas adicionales como garajes o talleres, lo que resulta útil si se requiere un control adicional, como para cargar un automóvil eléctrico.
Consejos para la instalación del centro de carga
La instalación de un centro de carga requiere atención y responsabilidad debido a la gran cantidad de energía que maneja. Es esencial que se realice de manera correcta y que tenga la potencia adecuada para satisfacer las necesidades del hogar. La elección del centro de carga depende de varios factores, como la evaluación del sistema eléctrico, la capacidad de carga requerida, el diseño eléctrico, la compatibilidad con los paneles eléctricos y el cumplimiento de las regulaciones locales.
Algunos aspectos generales que deben considerarse durante la instalación incluyen:
- La altura mínima desde el suelo terminado debe ser de 1.60 metros.
- El lugar ideal para la instalación es la entrada de la casa o en un cuarto de control, frecuentemente con candado para evitar el acceso de niños.
- El centro debe estar empotrado en la pared.
- Es necesario tener los cables de los tres colores: fase (usualmente rojo), neutro (normalmente blanco) y tierra física (normalmente verde).
Es importante mencionar que, en México, la certificación oficial para centros de carga es la NOM-001-SEDE. Respetar estas normativas garantiza no solo la seguridad, sino también el correcto funcionamiento del sistema eléctrico en el hogar.