Un cambio significativo está por llegar a la industria automotriz: China anunció que prohibirá los tiradores de puerta enrasados a partir de 2027 debido a preocupaciones de seguridad. Este tipo de diseño, que ha ganado popularidad en los coches eléctricos, está siendo cuestionado por su potencial peligro para los ocupantes.
El diseño en cuestión
Los tiradores de puerta enrasados se han promovido como un símbolo de modernidad y eficiencia, ofreciendo una estética minimalista y una leve mejora aerodinámica. Sin embargo, diversos informes técnicos, incluidos los recopilados por Bloomberg, indican que estos mecanismos pueden fallar en situaciones críticas, como cortes de energía o impactos laterales, lo que podría poner en riesgo la vida de los pasajeros.
La experiencia de Tesla es un claro ejemplo de las fallas de este diseño. La compañía optó por sistemas de apertura electrónicos que, en varios accidentes, dejaron a los ocupantes atrapados al perder energía. Aunque se han implementado mecanismos de emergencia, muchos usuarios no están familiarizados con su funcionamiento, lo que incrementa la vulnerabilidad en emergencias.
Problemas identificados y consecuencias
Las autoridades chinas han destacado que los tiradores enrasados muestran una tasa de fallas superior en comparación con los convencionales durante colisiones. Además, se han presentado casos de cortocircuitos en condiciones de lluvia intensa, así como lesiones al intentar operarlos. Estos problemas llevaron a la decisión de eliminar este tipo de diseño de los vehículos fabricados o comercializados en el país.
A pesar de los argumentos sobre la mejora en la autonomía que ofrecen estos tiradores, la realidad es que la ganancia en el coeficiente aerodinámico es mínima, con apenas uno o dos kilómetros adicionales en las pruebas de homologación. En contraste, factores como el diámetro de las ruedas afectan significativamente el consumo y la eficiencia general del vehículo.
La influencia del mercado automotriz chino es innegable, y si esta prohibición se implementa en 2027, se espera que los principales fabricantes internacionales, incluyendo a Tesla, reevalúen sus diseños para cumplir con la normativa. Este cambio podría significar el fin de los tiradores de puerta enrasados como característica distintiva de los coches eléctricos de nueva generación.
La decisión de China no solo tiene implicaciones estéticas, sino que también marca un cambio de prioridades en la industria automotriz, donde la seguridad de los ocupantes y la facilidad de acceso en situaciones de emergencia se colocan por encima de tendencias de diseño con beneficios técnicos limitados. Este movimiento podría sentar un precedente que influya en otros mercados, impactando el futuro del diseño de vehículos eléctricos a nivel global.