La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, anunció un ambicioso plan para el rescate de la llamada ciudad lacustre, específicamente en las áreas chinamperas de San Gregorio Atlapulco, San Luis Tlaxialtemalco, y Santiago Tulyehualco en la alcaldía Xochimilco, así como en San Pedro en Tláhuac. Este plan se presenta como una respuesta urgente a los problemas que enfrenta la región, que incluyen el hundimiento de chinampas debido a la sobreexplotación del agua subterránea, provocada por una batería de pozos ubicada en el Canal de Chalco. Además, se han detectado alrededor de 500 descargas irregulares de drenaje que afectan los canales, lo que agrava la crisis ambiental.
Diagnóstico y participación comunitaria
Actualmente, las secretarías de Gestión Integral del Agua y del Medio Ambiente están llevando a cabo un diagnóstico detallado de la zona para desarrollar los proyectos necesarios. Este diagnóstico contempla la evaluación de la calidad del agua en las diferentes lagunas y canales, con el objetivo de identificar soluciones de ingeniería que permitan la construcción de una planta de tratamiento.
Un aspecto destacado de este plan es la inclusión de las propuestas de los habitantes de la zona lacustre, quienes tienen un conocimiento profundo sobre las problemáticas locales. Brugada enfatizó la importancia de esta participación, ya que se busca no solo mejorar la calidad de vida de los comuneros, sino también incrementar la producción agrícola y generar agua potable para el autoconsumo.
Proyecciones a futuro
La jefa de Gobierno estimó que los resultados del diagnóstico y los proyectos de obra podrían estar listos en los próximos meses, lo cual permitiría su inclusión en el presupuesto de 2026. Este esfuerzo no solo es crucial para la recuperación de la zona lacustre, sino también para la conservación de una de las áreas más emblemáticas y ricas en biodiversidad de la Ciudad de México.
La realidad es que el bienestar de estas comunidades depende en gran medida de las acciones que se tomen en el presente. Con este plan, la administración de Clara Brugada busca revertir los efectos de años de descuido y fomentar un desarrollo sostenible en Xochimilco y Tláhuac.