Un informe reciente indica que los televisores OLED serán más económicos de fabricar el próximo año, aunque no se anticipan grandes rebajas en los precios al consumidor. A lo largo de cinco años, los costos de producción de los paneles OLED han disminuido casi a la mitad, y se prevé que esta tendencia continúe en 2026.
Según FlatpanelsHD, un panel OLED de 65 pulgadas de LG Display costaba 1,000 dólares en 2020. Este precio se redujo a 600 dólares en 2024 y se espera que baje a menos de 500 dólares para finales de 2025. Además, se anticipan más reducciones en 2026. Esta disminución de costos no se limita a los paneles de 65 pulgadas, sino que también afecta a los modelos más grandes, como los de 77 y 83 pulgadas, cuyos precios han bajado notablemente en el último año.
Algunos modelos de LG están recibiendo actualizaciones gratuitas significativas, lo que podría mejorar aún más su atractivo. Por otro lado, TCL ha confirmado el lanzamiento de televisores mini-LED RGB de última generación, lo que alimenta las expectativas de que esta nueva tecnología se vuelva más accesible.
Sin embargo, la mala noticia es que los ahorros en costos de producción pueden no traducirse en descuentos significativos para los consumidores. Las empresas de pantallas deben recuperar sus inversiones iniciales y costos operativos, lo que podría limitar la reducción de precios en el mercado.
Los fabricantes han tenido que realizar grandes inversiones para adoptar la tecnología OLED, que incluyen la compra de nueva maquinaria y la construcción de fábricas. Con el tiempo, estas inversiones comienzan a amortizarse, y Biz Chosun señala que LG Display ha logrado reducir sus costos de producción en un 30% gracias a la ampliación de sus líneas y mejoras en eficiencia.
Para el próximo año, la compañía planea innovar en el diseño de sus controladores de pantalla, lo que podría llevar a una nueva disminución de costos. Además, la competencia de la retroiluminación LED RGB, que se considera un posible competidor para OLED, también influye en los precios. El costo de los chips LED que componen esta tecnología representa una parte significativa del precio de producción de los paneles, lo que sugiere que el precio efectivo podría ser similar al de los paneles OLED.
En resumen, aunque los costos de producción de los paneles OLED están disminuyendo, los consumidores no deben esperar grandes rebajas en el precio final de los televisores, ya que las empresas deben equilibrar sus inversiones y gastos operativos con los precios de venta al público.