Con el Mundial de Fútbol 2026 a la vuelta de la esquina, DiDi ha intensificado sus esfuerzos para obtener acceso a los aeropuertos en México, una medida que considera crucial para mejorar la experiencia de los aficionados y optimizar el transporte en las ciudades sede. El director general de DiDi Latinoamérica, Juan Andrés Panamá, destacó que facilitar el acceso a sus vehículos sería esencial para atender la alta demanda que se anticipa durante el torneo.
Las autoridades mexicanas deben considerar la propuesta de DiDi, que busca autorización para operar en los aeropuertos de Guadalajara, Monterrey y Ciudad de México. Actualmente, las regulaciones exigen que los vehículos de transporte terrestre cuenten con placas del servicio público federal, algo que la mayoría de los conductores de aplicaciones no posee, lo que ha generado un desfase con las necesidades del mercado.
Un panorama complicado para el transporte
La situación es crítica, ya que los conductores de DiDi y otras plataformas pueden enfrentar multas de hasta 42 mil pesos si son sorprendidos recogiendo pasajeros en las áreas restringidas de los aeropuertos. Panamá argumenta que la implementación de un acceso regulado no solo beneficiaría a los usuarios, sino que también podría reducir la informalidad y mejorar la seguridad en el transporte de pasajeros, un aspecto que ha sido motivo de preocupación en el sector.
El estudio presentado por Kreab Worldwide resalta el impacto económico que DiDi ha tenido en el Producto Interno Bruto (PIB) nacional, contribuyendo con un 0.47%, equivalente a aproximadamente 118 mil millones de pesos. En el caso de Jalisco, la participación asciende al 0.48%, mientras que en Nuevo León alcanza un 0.64% y en la Ciudad de México llega al 0.75%. Estos datos subrayan la relevancia de la empresa en el contexto económico del país, especialmente en las entidades que serán sedes del Mundial.
Competencia y regulación en el sector
Por otro lado, Uber ha sido la plataforma que más ha avanzado en la obtención de permisos para operar en aeropuertos. Aunque en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México no tienen acceso para cargar y descargar pasajeros, se les ha proporcionado un espacio cercano. En contraste, desde el 30 de julio de este año, el Aeropuerto Internacional de Cancún ha permitido el acceso a Uber mediante un acuerdo con la empresa Flex Eco Taxi, en respuesta a la creciente problemática de seguridad que enfrentan tanto conductores como pasajeros.
Las quejas de extorsión y abusos por parte de taxis piratas han obligado a las plataformas a buscar alternativas, lo que pone de relieve la necesidad de una regulación más equitativa y efectiva que garantice un entorno seguro para todos los involucrados. La presión de DiDi para obtener acceso a los aeropuertos podría ser un paso importante hacia la modernización del transporte en México, especialmente en un evento de la magnitud del Mundial.
