Ucrania ha presentado un nuevo y potente aliado en su lucha contra Rusia: el dron interceptor Sting, desarrollado por la empresa Wild Hornets. Este dispositivo ha sorprendido al mundo militar, ya que puede alcanzar velocidades de hasta 315 km/h, equiparable a un tren bala, y su costo es notablemente accesible, alrededor de 2,500 dólares (cerca de 47,000 pesos).
Según Wild Hornets, los pilotos ucranianos ya han utilizado el Sting para destruir más de 200 drones rusos. Sin embargo, su impacto, aunque significativo, sigue siendo pequeño comparado con la abrumadora cantidad de 6,000 misiles Shaheds lanzados por Moscú solo en julio de este año. En un video publicado por la empresa hace unos meses, se muestra cómo un dron Sting se acerca sigilosamente a un UAV Shahed, logrando neutralizarlo antes de que pudiera lanzar su ojiva contra objetivos en Ucrania.
Un avance tecnológico con inteligencia artificial
El Sting no solo destaca por su velocidad, sino también por su tecnología. Equipado con un sistema de guía de objetivos potenciado por inteligencia artificial, ha alcanzado un total de 205 objetivos desde su implementación, incluyendo 78 drones Shaheds y 127 Gerbers. Este dron tiene la capacidad de ascender hasta tres kilómetros, lo que le permite operar en diferentes altitudes y adaptarse a las tácticas rusas.
Por otro lado, Defender Media ha revelado otro proyecto llamado Mangust, un dron reutilizable diseñado para interceptar los Shaheds. Este dron volará hasta el objetivo, disparará una carga de fragmentación contra el motor o la hélice del dron enemigo y, tras cumplir su misión, regresará para reabastecerse. Las fuerzas ucranianas consideran que estos drones más económicos son una estrategia eficaz para contrarrestar la creciente amenaza de los drones explosivos rusos.
La creciente amenaza de los drones rusos
Recientemente, Moscú ha intensificado el uso de drones explosivos, combinándolos con misiles balísticos para desbordar las defensas aéreas de Ucrania. Los nuevos métodos rusos permiten a los Shaheds volar más alto y rápido, complicando la tarea de los escuadrones ucranianos. La velocidad del dron interceptor es crucial, ya que debe ser lo suficientemente ágil para alcanzar a los objetivos antes de que estos puedan atacar.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, ha declarado que el objetivo del país es producir 1,000 drones interceptores diarios. Aunque aún no se ha alcanzado esta capacidad de fabricación, el gobierno confía en que avances como el Sting ayudarán a reducir la brecha frente al inmenso volumen de drones lanzados por Rusia. La situación en el frente sigue siendo crítica y la innovación tecnológica será clave en la defensa ucraniana.