En México, cada año durante la temporada de lluvias, las calles se transforman en ríos y los automóviles quedan varados en minutos. Para muchos conductores, cruzar un charco se convierte en una decisión riesgosa que puede arruinar el motor del vehículo. En respuesta a este desafío, la marca china JETOUR ha desarrollado una tecnología innovadora llamada radar de vadeo, que ya se encuentra disponible en sus modelos T1, T2 y T2 i-DM.
Este sistema actúa como un guardián invisible, analizando en tiempo real la profundidad del agua y enviando alertas al conductor si el nivel es potencialmente dañino para componentes críticos como la transmisión y la electrónica. La funcionalidad es clara: prevenir que una inundación ocasional resulte en una factura mecánica que supere el valor del vehículo.
A diferencia de otros SUV, la verdadera ventaja de estos modelos no radica en su diseño o lujo, sino en la seguridad que brindan durante las tormentas. Según la fuente, JETOUR asegura que el T1 puede soportar hasta 600 milímetros de agua, mientras que los T2 son capaces de tolerar 700 milímetros. Esta información es crucial, ya que el conductor recibe las alertas directamente en la pantalla central del vehículo, permitiéndole decidir si debe avanzar o esperar.
La importancia de esta tecnología se hace evidente en ciudades como Guadalajara o Ciudad de México, donde una hora de lluvia puede inundar avenidas principales. En este contexto, el radar de vadeo no es un simple accesorio, sino una herramienta esencial para enfrentar la temporada de lluvias. Además, llega en vehículos producidos en masa a precios competitivos.
La operación del radar de vadeo se complementa con tracción inteligente, cámaras panorámicas de 540 grados y modos de conducción diseñados para terrenos difíciles. Lo notable es que JETOUR busca democratizar esta tecnología, que anteriormente solo estaba disponible en todoterrenos de lujo.
El cambio climático ha llevado a las marcas automotrices a reconsiderar sus prioridades. Ya no basta con contar con pantallas grandes o interiores atractivos si un aguacero puede dejar el auto inservible. En este sentido, el radar de vadeo se convierte en un argumento sólido para los conductores que buscan seguridad sin tener que pagar precios exorbitantes.
Además, esta innovación no solo protege el bolsillo de los propietarios, sino que también mejora la movilidad urbana al evitar bloqueos innecesarios en calles inundadas. Un vehículo que mide la profundidad del agua antes de entrar a un área inundada reduce el riesgo de quedar atrapado y causar congestión vial.
JETOUR parece entender que el futuro de la movilidad en México no se basa únicamente en la potencia del motor, sino en la capacidad de adaptarse a condiciones de conducción extremas. Sus SUV pueden no ofrecer milagros, pero sí proporcionan una ventaja práctica frente a la incertidumbre climática. Al final, esa ventaja puede ser determinante entre llegar a casa o esperar una grúa en medio de una inundación.