El senador yucateco Jorge Carlos Ramírez fue visto disfrutando de una cena en el exclusivo restaurante Hunan, en la Ciudad de México, lo que ha provocado una ola de críticas en redes sociales. Esta particular elección de lugar no es inocente, ya que en el pasado, una cena similar costó la libertad al exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, quien fue encarcelado tras ser captado degustando el famoso pato pekinés en el mismo sitio.
La polémica imagen de Ramírez fue divulgada por la periodista Lourdes Mendoza, columnista de El Financiero, quien no dudó en expresar su desaprobación: “Si tuviera vergüenza, debería no salir de su casa”, comentó en su cuenta de Twitter, agregando que Ramírez pasó de vivir en una vivienda de interés social a residir en el Club Campestre y adquirir la villa de Armando Manzanero.
Un restaurante con historia
El Hunan es conocido por su exquisita gastronomía china y por ser un punto de encuentro para políticos y figuras públicas. La carta del restaurante incluye el popular “Peking Duck”, descrito como “un pato a la Pekín, servido con crepas hechas en casa, cebollín, pepino y salsa de ciruela”. Esta no es la primera vez que un político es captado en este lugar; en octubre de 2021, Emilio Lozoya fue visto allí, lo que culminó en su arresto por el caso Odebrecht.
Otro político que ha sido visto en el Hunan es Pablo Gómez, ex titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, quien también disfrutó del pato pekinés en 2022. La reputación del restaurante ha crecido a lo largo de los años y, aunque ha sido escenario de controversias, sigue siendo uno de los preferidos para aquellos en el poder.
Precios y oferta gastronómica
Comer en el Hunan no es precisamente económico. Según Tripadvisor, los precios por persona oscilan entre 600 y 1,000 pesos, con el pato laqueado alcanzando casi 1,500 pesos. Otros platillos populares, como el Return of the Phoenix, se venden por alrededor de 600 pesos. Sin embargo, también hay opciones más accesibles, como la sopa de camarón y los dumplings vegetarianos, que rondan los 270 y 315 pesos, respectivamente.
Las reseñas de comensales en Google Maps indican que el cheque promedio en este restaurante asciende a 2,500 pesos por persona, lo que lo convierte en un destino exclusivo que muchos prefieren evitar en tiempos de crisis económica.
Sin duda, la elección de cenar en el Hunan por parte de figuras políticas despierta no solo el interés gastronómico, sino también cuestionamientos sobre la ética y las prioridades de quienes están al frente del servicio público. La realidad es que, en un país donde la desigualdad es palpable, estas decisiones pueden resultar bastante controversiales.
