En la última década, la capacidad de atención de las personas ha experimentado una notable disminución. Un estudio de la Universidad de California revela que en 2004, el promedio de tiempo que una persona podía concentrarse en una pantalla era de dos minutos y medio, mientras que en los últimos cinco años, esa cifra ha caído a solo 47 segundos. Este fenómeno pone de manifiesto un problema serio en la relación entre los humanos y la tecnología, así como su impacto en la productividad.
Como respuesta a esta situación, cada vez más individuos buscan desconectar de sus dispositivos móviles y computadoras, a la vez que exploran herramientas que les ayuden a mejorar su productividad. Una de las soluciones que ha surgido son los teclados “sin distracciones”, diseñados específicamente para quienes desean aumentar su ritmo de escritura y su concentración.
Características de los teclados sin distracciones
Estos dispositivos pueden considerarse máquinas de escribir modernas. Muchos modelos incluyen temporizadores y contadores de palabras, e implementan el método Pomodoro, que divide las tareas en intervalos de 25 minutos con breves descansos. Otros cuentan con pantallas que solo muestran el texto que se está escribiendo, evitando cualquier distracción adicional. En resumen, están diseñados para crear una “burbuja de concentración” durante el trabajo.
Uno de los principales fabricantes de estos teclados es Freewrite, una marca de la empresa Astrohaus. Sus modelos varían según las necesidades del usuario, pero todos comparten características como conectividad a internet, suficiente memoria flash para almacenar varios manuscritos y pantallas de LCD o tinta electrónica que facilitan largas sesiones de escritura.
Precios y alternativas en el mercado
Los teclados sin distracciones representan una alternativa a otros métodos de escritura digital orientados a la productividad, como las libretas digitales o las tabletas dedicadas como la Magic Note Pad de XPPen. Sin embargo, debido a su especialización, no son precisamente asequibles. Por ejemplo, el Freewrite Traveler tiene un costo de 549 dólares, mientras que Pomera, una marca japonesa competidora, ofrece un dispositivo similar a 499 dólares.
Recientemente, Xataka se comunicó con tres usuarios de teclados sin distracciones. Uno de ellos, Carl Dilkington (un seudónimo utilizado en Reddit), es un escritor independiente que eligió el Freewrite Traveler tras probar la opción más económica, lápiz y papel. Dilkington destaca que estos dispositivos “no hacen magia”; es necesario esforzarse para escribir. A pesar de que encontró el Traveler práctico y placentero, su unidad se descompuso en menos de un año, una queja común entre otros usuarios de este modelo.
Otro de los entrevistados, Ilia Epifanov, un escritor y editor, optó por una solución peculiar: un móvil Nokia E7 lanzado en 2011. Este teléfono, con teclado físico desplegable, le pareció ideal para escribir sin distracciones, aunque admite que no es cómodo para largos periodos. Finalmente, Eduardo Robsy, economista y escritor, eligió el Freewrite Alpha, un modelo más asequible que el Traveler. Tras probar varias alternativas, concluyó que, aunque cada herramienta tiene sus ventajas, no hay una solución perfecta para escribir sin distracciones, enfatizando que “lo importante, al fin y al cabo, es escribir”.
La creciente popularidad de los teclados sin distracciones refleja una necesidad urgente de los usuarios de encontrar formas efectivas de concentrarse en un entorno saturado de distracciones digitales.
































































