En un giro impactante hacia el futuro, Bill Gates anunció a mediados de agosto un premio de un millón de euros para la mejor innovación en tratamientos de Alzheimer, respaldando la Iniciativa de Datos sobre la Enfermedad de Alzheimer. Esta competencia tiene como objetivo “acelerar radicalmente la investigación” utilizando inteligencia artificial (IA) ágil, diseñada para operar en entornos complejos. Este enfoque no solo responde a una necesidad urgente, sino que también se inscribe en una tendencia más amplia: la emergente ‘economía plateada’.
Una mina de oro demográfica
La ‘economía plateada’ se refiere al mercado de bienes y servicios enfocados en personas mayores, un sector que se perfila como el próximo gran filón tecnológico. Según Mario Ottiglio, presidente de la Coalición Global sobre el Envejecimiento, se proyecta que entre 2020 y 2050, el número de consumidores mayores en el mundo aumentará de 1,000 millones a 2,000 millones, creando el mayor mercado sin explotar de la historia. Este crecimiento se atribuye a una pirámide poblacional que ya tiene forma de obelisco, donde los mayores son cada vez “más sanos y más ricos”, como menciona Norma Cohen en el Financial Times.
El impacto de este cambio demográfico es profundo y presenta retos sociales y económicos, pero también oportunidades sin precedentes. De acuerdo con Ottiglio, este nuevo grupo de consumidores podría superar hitos anteriores, como el crecimiento del mercado latinoamericano en los años 2000 o el aumento de consumidores chinos tras su ingreso a la Organización Mundial del Comercio en 2001.
Retos y oportunidades en el envejecimiento
La economía plateada no solo abarca la salud y la tecnología, sino que tiene repercusiones en todos los sectores. Andrzej Klimczuk, investigador polaco especializado en gerontología, enfatiza que “todo el sistema económico necesita responder a los cambios demográficos, como el envejecimiento y la despoblación”, lo que incluye innovaciones tecnológicas y sociales.
En Europa, por ejemplo, el cohousing especializado está ganando popularidad. Este modelo fomenta la comunidad y ofrece cuidados integrados, como se observa en complejos comunitarios para mayores en Dinamarca, que permiten un envejecimiento digno en el hogar. En Japón, el país más envejecido del mundo, restaurantes están adaptando sus menús para ofrecer opciones más fáciles de digerir, reflejando una atención creciente a las necesidades de este grupo demográfico.
Con un 21% de la población de la Unión Europea mayores de 65 años, se estima que la actividad económica dirigida a personas mayores de 55 años representará un 31.5% del PIB en 2025. La realidad es que la tecnología debe complementar los cuidados, en lugar de sustituir la interacción humana, como advierte Klimczuk, quien también señala que las regulaciones sólidas son esenciales para prevenir resultados adversos.
Desde la perspectiva de Raffaella Gazzola, CEO de Rimborsiamo en Italia, las personas que hoy tienen la posibilidad de viajar y disfrutar de servicios son aquellas que, tras muchos años de trabajo, finalmente disponen de tiempo y recursos. Esta necesidad de atención a la población mayor pone de manifiesto la importancia de involucrar a los mayores en el diseño de soluciones que realmente les beneficien.
En España, donde la provincia de Zamora ya tiene más octogenarios que menores de edad, se aprobó en julio la segunda estrategia de la economía plateada para solicitar financiación europea. Esta iniciativa busca que el mercado de mayores de 50 años se convierta en un pilar fundamental de la economía local.
El fenómeno de la economía plateada es más que una tendencia pasajera; se trata de un cambio demográfico que plantea retos ineludibles y oportunidades valiosas. Con la adecuada inversión en tecnología y un enfoque centrado en la dignidad y bienestar de las personas mayores, este sector puede convertirse en un motor de innovación y crecimiento económico a nivel global.