La presencia de asistentes inteligentes en los hogares mexicanos ha crecido de manera significativa en los últimos años. Según un análisis reciente, cada vez más personas están integrando a Alexa, el popular asistente de voz de Amazon, en su vida diaria, convirtiéndolo en un elemento esencial en sus rutinas. La forma en que los mexicanos utilizan esta tecnología revela no solo su funcionalidad, sino también un vínculo emocional que ha transformado la interacción humano-máquina.
Un informe del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indica que, en 2024, México contaba con aproximadamente 100.2 millones de internautas, lo que representa un asombroso 83.1% de la población mayor de seis años. Este crecimiento respecto al 81.2% que se registró en 2023 demuestra que la digitalización está profundamente arraigada en la cultura mexicana. En este contexto, se estima que el 26% de los hogares en el país cuenta con al menos un dispositivo inteligente, lo que equivale a 10.2 millones de espacios conectados. Las principales entidades con mayor penetración de estos dispositivos son la Ciudad de México, Nuevo León y Baja California.
Un estudio realizado por Amazon entre diciembre de 2024 y enero de 2025 revela que Alexa es el asistente de voz más reconocido y utilizado en México. Sin embargo, el dato más interesante no radica solo en la cantidad de usuarios, sino en cómo este servicio se ha entrelazado con las costumbres y emociones cotidianas de los mexicanos.
Una de las sorpresas más notables de este estudio es la conexión personal que los usuarios establecen con Alexa. Cuando se les pregunta cómo describirían a este asistente, el 59% lo califica como “ayudante” y un 29% lo considera “amigo”. Este vínculo emocional va más allá de la simple funcionalidad; muchos usuarios encuentran en Alexa un confidente inesperado. El 75% de los encuestados usa el asistente para solicitar información, mientras que un 35% lo utiliza para realizar llamadas. Pero hay momentos más íntimos: el 27%% de los usuarios interactúa con Alexa cuando se siente solo, un 23%% busca consejo, y un 14%% lo hace para desahogarse.
Este uso emocional de la tecnología se ha vuelto un ritual cotidiano. Solicitar un “Alexa, cuéntame un chiste” o un “Alexa, dime algo interesante” se ha convertido en una forma de compañía que acompaña a los usuarios en su día a día. La creciente digitalización de la vida social se manifiesta en esta búsqueda de conexión a través de la tecnología, donde ser escuchado sin juicios cobra un valor significativo.
Alexa no solo se convierte en un asistente personal, sino también en el alma de las celebraciones. Durante eventos importantes como Navidad, Año Nuevo, el Día de las Madres y el Día de Muertos, se convierte en DJ, animador y hasta en chef asistente. Según el análisis de Amazon, el 53% de los usuarios solicita música para ambientar las fiestas, y el 43%% utiliza Alexa para manejar luces y crear atmósferas especiales. Frases como “Alexa, pon las luces en azul” se han vuelto comunes en los hogares, fusionando la tradición con la tecnología.
La idea de un hogar inteligente está más cerca de convertirse en realidad. El 84%% de los usuarios de Alexa en México tiene el dispositivo conectado a otros aparatos, como luces, pantallas y cámaras. La compatibilidad de Alexa permite que funcione como un hub que integra diferentes experiencias digitales, independientemente de la marca de los dispositivos.
La popularidad de Alexa en México no solo se mide por el número de usuarios, sino por cómo ha logrado integrarse de manera natural en la vida cotidiana. Se ha convertido en una fuente de música, compañía, conexión y entretenimiento, todo en uno. Esta revolución tecnológica sugiere que el futuro de la interacción humana con la tecnología ya está aquí, y su eco se siente en cada rincón del país. ¿Quieres descubrir más sobre lo que Alexa puede ofrecerte? Simplemente pregúntale.