Mercedes está a punto de transformar el panorama de los coches eléctricos con su modelo EQS, que ha demostrado la capacidad de recorrer más de 1.300 km con una única carga. Este avance deja atrás a muchos competidores, incluyendo a Tesla, que ha sido considerada la referencia en autonomía por un gran número de conductores.
La clave del progreso radica en las innovadoras baterías de estado sólido. Estas baterías son más ligeras y compactas, además de ofrecer una mayor densidad energética. Esto implica que pueden almacenar más energía sin incrementar el tamaño ni el peso del vehículo, lo que marca un avance significativo hacia la obsolescencia de las baterías tradicionales.
El equipo detrás de esta innovación incluye a AMG High Performance, el grupo de Fórmula 1 y el fabricante de celdas Factorial Energy. Gracias a esta colaboración, el EQS cuenta con un 25 % más de capacidad en comparación con la batería anterior, todo sin sacrificar el confort y el lujo característicos de la marca.
Para validar el rendimiento de este nuevo sistema, se realizó un viaje de prueba que abarcó desde Stuttgart hasta Malmö, sin realizar paradas. Durante esta travesía, el vehículo recorrió 1.205 km y todavía contaba con energía suficiente para avanzar otros 137 km, posicionando al EQS en un nivel similar al del Lucid Air, aunque este último utiliza baterías convencionales.
El éxito de las baterías de estado sólido en condiciones reales ha demostrado su viabilidad, incluso en un vehículo con un considerable peso y equipado con lujos. Esto abre la puerta a coches eléctricos más prácticos y útiles para el uso diario, reduciendo la necesidad de recargas frecuentes.
Aunque no se ha fijado una fecha específica para su lanzamiento en producción en serie, se anticipa que esto ocurrirá a partir de 2027, año que podría marcar un punto de inflexión en el mercado de los coches eléctricos.