La lucha por precios justos en los conciertos en México ha tomado un nuevo impulso gracias a la iniciativa del partido Movimiento Ciudadano. En un contexto donde el costo de los boletos se ha disparado, el partido ha decidido actuar contra lo que considera prácticas abusivas en la venta de entradas, especialmente por parte de empresas como OCESA y Ticketmaster. Con el lema “¡Queremos precios más justos para los conciertos!”, el coordinador nacional de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, presentó una queja formal ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
La queja, firmada por Máynez y apoyada por otros miembros de la Bancada Naranja, detalla una serie de irregularidades que afectan directamente a los consumidores. Entre las quejas más graves se encuentran la falta de transparencia en los precios base, la obligación de adquirir paquetes VIP para acceder a ciertas áreas, mapas de asientos que no reflejan la realidad y la inclusión de cargos ocultos en el momento de la compra. Estos aspectos han llevado a Movimiento Ciudadano a solicitar una acción colectiva que represente a los afectados y a pedir una investigación minuciosa por parte de la Profeco.
Además de esta queja, el partido ya había impulsado una iniciativa en la Cámara de Diputados para reformar la Ley Federal de Protección al Consumidor. Esta propuesta, que busca regular el mercado de espectáculos, fue aprobada en comisiones desde junio de 2023, pero aún no ha llegado al Pleno. “El Congreso no ha aprobado nuestra propuesta para regular a las boleteras, aunque ya se votó a favor en Comisiones”, se menciona en el comunicado emitido por el partido.
La parálisis legislativa ha motivado la intervención directa de Máynez ante Profeco, quien ha expresado su preocupación por la situación actual. Según la iniciativa, se busca prohibir prácticas como la sobreventa, exigir reembolsos automáticos en caso de cancelaciones, garantizar que los boletos adquiridos sean válidos sin trámites adicionales y obligar a que los precios finales, que incluyen comisiones, se publiquen antes de cualquier venta. También se plantean sanciones para la reventa no autorizada y el uso de precios dinámicos que se ajustan a la demanda.
El encarecimiento de los conciertos se ha vuelto una constante en el país. Según reportes de medios especializados, los precios para asistir a conciertos de artistas reconocidos como Linkin Park, Lady Gaga, Twenty One Pilots y Oasis se han duplicado o incluso triplicado en comparación con sus giras anteriores. Por ejemplo, el costo de ver a Linkin Park en 2015 oscilaba entre 390 y 1,890 pesos; en 2025, los precios van de 1,073.50 hasta 4,367.50 pesos. Lady Gaga, por su parte, pasó de cobrar entre 450 y 2,000 pesos en 2012 a precios que alcanzan hasta 11,392 pesos en 2025.
La problemática no se limita a los altos precios. También está el tema de la reventa, que según la iniciativa de Movimiento Ciudadano, resulta abusiva cuando excede el 20% del valor nominal del boleto. A esto se suman los cargos ocultos, la obligatoriedad de adquirir paquetes y la falta de opciones viables, todo bajo un sistema dominado por un pequeño grupo de empresas. Según la exposición de motivos de la iniciativa, Ticketmaster controla el 64.5% del mercado nacional de boleaje, lo que genera un ambiente poco competitivo.
Consciente de la creciente frustración ciudadana, especialmente tras incidentes como el del concierto de Bad Bunny en 2022, donde miles de personas con boletos legítimos no pudieron ingresar, Movimiento Ciudadano ha intensificado sus esfuerzos. Desde entonces, han surgido numerosos casos de quejas por precios inflados, cargos ocultos y la dificultad para conseguir entradas a precios razonables. Ahora, el partido busca llevar este tema al debate público y político.
“Queremos que en las próximas preventas sea todo más justo y transparente”, afirmó Máynez a través de sus redes sociales. Si la Profeco acepta la solicitud y el Congreso finalmente aprueba la reforma, estaríamos ante un cambio significativo que podría revolucionar la forma en que se regulan los precios de los conciertos en México. Para muchos, asistir a un espectáculo no debería significar renunciar a una parte considerable de su sueldo. La esperanza es que esta lucha no solo beneficie a quienes desean disfrutar de su música favorita, sino que también establezca un precedente en la defensa de los derechos de los consumidores en el país.