La reciente adjudicación de un contrato por valor de 9,7 millones de euros ha permitido a Movistar dejar atrás a Orange en el ámbito de las telecomunicaciones para el sector público. Este acuerdo, firmado por Telefónica, implica el despliegue de una red de telecomunicaciones 5G en el centro de adiestramiento militar de San Gregorio, ubicado en Zaragoza. La magnitud de este proyecto resalta la creciente competencia entre las operadoras de telecomunicaciones por establecerse en el sector empresarial y gubernamental.
Movistar, junto a otros gigantes de la industria como Vodafone y Orange, ha estado expandiendo su presencia en la instalación de redes de gran escala para empresas y entidades públicas. Cada nuevo contrato firmado no solo representa un incremento en ingresos, sino que también es clave para fortalecer la infraestructura tecnológica de diversas organizaciones. En este sentido, el contrato adjudicado a Telefónica se formalizó tras la publicación del resultado en la Plataforma de Contratación del Sector Público, ofreciendo todos los detalles sobre el acuerdo.
El proyecto en San Gregorio tiene como objetivo la implementación de una robusta red 5G, que no solo beneficiará al propio centro de adiestramiento, considerado el principal campo de instrucción del Ejército de Tierra español, sino que también ha sido designado por la OTAN como uno de los centros más avanzados en Europa para el desarrollo de nuevas tecnologías. Este lugar se ha convertido en un foco para la investigación y el desarrollo de capacidades críticas, como el uso de drones, ciberseguridad y protección de datos.
La adjudicación del contrato ha sido un proceso complejo. El Ministerio de Defensa ha señalado la importancia de contar con una red de última generación para poder gestionar los avances tecnológicos que están en marcha. El despliegue de la red 5G permitirá a San Gregorio ejecutar pruebas y desarrollar tecnología que será esencial en el futuro. Entre las especificaciones técnicas, destaca la capacidad de la red para soportar comunicaciones tácticas de ultra-alta definición y garantizar la continuidad de operaciones mediante redundancia física.
La competencia por este tipo de contratos ha llevado a la suspensión temporal del proceso de adjudicación. Orange, al ver restringidas sus posibilidades de competir, interpuso un recurso alegando que las condiciones del concurso eran “restrictivas” y que solo Telefónica cumplía con los requisitos establecidos por el Ministerio. Sin embargo, el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC) desestimó su recurso, permitiendo que Telefónica procediera con la ejecución del contrato.
“La red 5G de Telefónica ayudará a realizar pruebas y desarrollo de drones, entre otras tecnologías, en el centro de San Gregorio del Ejército de Tierra”, indicó un portavoz del Ministerio.
El nuevo contrato no solo implica la instalación de la red 5G, sino también la gestión de un sistema inalámbrico de telecomunicaciones y la provisión de software necesario para su funcionamiento. Estos elementos son esenciales para preparar a contingentes de países aliados y para desarrollar y probar recursos tecnológicos que podrían tener una importancia extrema en un futuro cercano.
La implementación de esta red 5G es crucial, ya que permitirá optimizar el ancho de banda en despliegues masivos y centralizar la inteligencia de campo, eliminando cuellos de botella en la distribución de contenido crítico. Además, la ciberdefensa 5G que incluirá el sistema garantizará la seguridad de infraestructuras sensibles contra ciberataques, alineándose con los estándares de interoperabilidad exigidos por la OTAN.
En resumen, la adjudicación de este contrato a Telefónica no solo representa una victoria significativa para Movistar en la batalla por el mercado de las telecomunicaciones, sino que también sostiene la importancia del centro de San Gregorio como un hub de innovación tecnológica para el Ejército. A medida que se despliega esta red 5G, se espera que el centro continúe fortaleciendo su papel en el desarrollo de capacidades que serán fundamentales en el futuro de la defensa y la seguridad en Europa.