Un violento incidente sacudió el municipio de Soledad, en el departamento del Atlántico, cuando una mujer apuñaló a su pareja en la madrugada del 22 de agosto de 2025. La comunidad, alarmada por los gritos provenientes de un inmueble, alertó de inmediato a las autoridades, quienes respondieron rápidamente al llamado.
Cuando los agentes de la policía llegaron al lugar, encontraron a Víctor Alfonso Cervantes Pantoja, de 38 años, con múltiples heridas de arma blanca. La presunta agresora, identificada como Alejandra Karin Sevilla Pedrozo, de 32 años, fue detenida en el sitio y posteriormente puesta a disposición de la Fiscalía General de la Nación para el proceso de legalización de su captura.
Consecuencias legales del ataque
El reporte oficial indica que se imputarán cargos por homicidio en grado de tentativa. La ley colombiana, específicamente el Código Penal, establece en su artículo 103 que la pena para quienes cometen este tipo de delitos puede oscilar entre 208 y 450 meses de prisión, es decir, entre 17 y 37 años, aunque la tentativa puede reducir la pena.
Tras su detención, Sevilla Pedrozo fue llevada ante un juez, donde se determinará el curso de su proceso judicial. Mientras tanto, Cervantes Pantoja fue trasladado al Hospital Universidad del Norte, donde permanece bajo observación y recibiendo atención médica especializada.
Referencias a incidentes previos
Este caso no es aislado. En 2024, un suceso similar ocurrió en Cartagena, donde una mujer, identificada como Lisbeth Sofía Sanabria Romero, asesinó a su pareja. La víctima, Adalberto Perea Villegas, murió tras recibir una apuñalada en el pecho. Este caso también evidenció la gravedad de la violencia de género en el país.
La intervención rápida de la comunidad en el caso Sanabria Romero resultó en su captura y aceptación de responsabilidad en el crimen, lo que llevó a una condena de 36 años y cuatro meses de prisión. Este contexto resalta la necesidad urgente de abordar la violencia en el ámbito doméstico y promover medidas de prevención en la sociedad.
La situación en Soledad refleja una problemática persistente que las autoridades deben enfrentar con seriedad, y la vigilancia en la zona se ha incrementado para prevenir futuros incidentes de este tipo.