Cada día, nuestros teléfonos móviles se convierten en herramientas más esenciales para realizar tareas cotidianas como pagos, transferencias y la gestión de cuentas bancarias. Sin embargo, esta dependencia tecnológica también abre la puerta a ciberdelincuentes que buscan aprovecharse de cualquier vulnerabilidad. Las estafas, fraudes bancarios y robos de identidad son cada vez más comunes, y muchas veces no somos conscientes del peligro hasta que ya es demasiado tarde.
Por fortuna, existe una medida de seguridad que puede marcar la diferencia entre ser víctima de un fraude o estar protegido: la autenticación de doble factor. Esta función, aunque pueda sonar técnica, es una de las formas más simples y efectivas de proteger nuestras cuentas. Según Microsoft, este sistema puede bloquear el 99,9% de los ataques automatizados, un dato impresionante considerando la cantidad de intentos de hackeo diarios.
Cómo funciona la autenticación de doble factor
El proceso de autenticación multifactor es sencillo. Normalmente, al acceder a una cuenta en línea, se requiere un nombre de usuario y una contraseña. El problema surge cuando alguien obtiene esa contraseña, ya que podría acceder libremente a nuestros datos. La autenticación de doble factor añade un paso adicional obligatorio, como un código enviado al móvil, una notificación de aprobación, o incluso un escaneo de huella dactilar o reconocimiento facial. Esto significa que, incluso si alguien roba tu contraseña, no podrá acceder a tu cuenta sin ese segundo factor.
“Hasta Microsoft asegura que este sistema puede bloquear el 99,9% de los ataques automatizados.”
Implementación en dispositivos y plataformas
La buena noticia es que esta configuración se puede aplicar en prácticamente todos los móviles actuales y se puede activar en cuestión de minutos. Google ofrece su sistema de verificación en dos pasos, que se activa desde la configuración de la cuenta y permite recibir códigos por SMS, llamada o mediante la app Google Authenticator. Microsoft ofrece algo similar con su aplicación Microsoft Authenticator.
En el caso de Apple, los usuarios de iPhone pueden ir a los ajustes, entrar en “Contraseña y seguridad” y seguir los pasos para configurar los dispositivos de confianza. Además, esta función también está disponible en redes sociales como Instagram, Facebook y X, e incluso en aplicaciones bancarias, donde se está convirtiendo en un requisito debido a su alta efectividad.
El impacto de la autenticación de doble factor
En un mundo donde las estafas son cada vez más sofisticadas, la autenticación de doble factor puede ser la clave para protegerse. Aunque ningún sistema es infalible al 100%, esta medida sencilla y gratuita puede evitar muchos problemas. Sorprende que aún haya muchas personas que no tienen activado este extra de seguridad por desconocimiento o por pensar que es complicado de configurar.
Si después de leer esto todavía no has activado la autenticación de doble factor, no lo dejes para mañana. Entra en la configuración de tu móvil, busca la opción de seguridad y activa ya mismo el segundo factor de autenticación.
Preguntas frecuentes sobre la autenticación de doble factor
¿Qué hago si pierdo mi teléfono o el dispositivo donde recibo el segundo factor?
Es crucial haber configurado previamente métodos de recuperación, como códigos de respaldo guardados en un lugar seguro, aplicaciones de autenticación en varios dispositivos, o un número de teléfono o correo alternativo. Si no lo hiciste, deberás contactar con el soporte del servicio.
¿Es completamente seguro usar códigos por SMS para el segundo factor?
Siempre que sea posible, es mejor optar por aplicaciones de autenticación, que ofrecen mayor protección. Sin embargo, usar códigos por SMS es mucho más seguro que no tener configurada la autenticación de doble factor.
La autenticación de doble factor se está convirtiendo en una herramienta esencial para proteger nuestras vidas digitales. Con su implementación, podemos reducir significativamente el riesgo de ser víctimas de fraudes y estafas en línea, asegurando así un mayor nivel de seguridad en nuestras actividades diarias.