Este domingo, la Calle 8 fue cerrada en ambos sentidos desde la Avenida del Valle hasta la calle Eduardo Pérez, debido a tres manifestaciones que exigían justicia por casos de presunta negligencia médica y muertes trágicas. Los manifestantes, entre ellos familiares de víctimas, se agruparon frente a la Casa de Gobierno, generando un impacto significativo en el flujo vehicular de la zona.
Denuncias de negligencia médica
Una de las voces más conmovedoras fue la de Yesenia Flores Valdez, madre de un bebé de tres meses que sufrió complicaciones tras una cirugía de corazón abierto en el Hospital Regional de Alta Especialidad. Según su relato, durante la intervención, los pulmones de su hijo fueron perforados, lo que ha desatado una ola de indignación y desesperación. Con carteles que pedían ayuda, Flores Valdez imploró: “Ayúdenos por favor, mi bebé quiere vivir”.
Justicia por muertes trágicas
Otro grupo de manifestantes exigió justicia por Julio C. Cruz Parra, un motociclista que falleció hace un año en la carretera Interejidal. Los familiares de Cruz Parra recordaron su trágica muerte con carteles que decían: “Quiero que mi muerte no quede impune, mis hijas me esperaban en casa”. Este llamado a la justicia resuena con fuerza en la comunidad, donde las historias de imprudencia vial son cada vez más frecuentes.
Además, se demandó justicia para Roberto Hernández, otro motociclista que fue arrollado en el libramiento Naciones Unidas hace dos semanas, y cuyo agresor abandonó el vehículo y se dio a la fuga. Estas tragedias subrayan la urgencia de un cambio en la cultura vial y la responsabilidad de los conductores.
La presencia de elementos de la Dirección de Seguridad, Tránsito y Vialidad, así como de la Guardia Estatal, se hizo necesaria para redireccionar el tráfico y garantizar la seguridad de los participantes y automovilistas. Sin duda, estas manifestaciones son un claro reflejo de la frustración de la ciudadanía ante situaciones que, según ellos, no deben quedar en el olvido.