La creciente dependencia de los teléfonos móviles ha generado nuevos riesgos, especialmente al utilizar cargadores públicos. Conectar el dispositivo en lugares como aeropuertos o centros comerciales puede facilitar el robo de información a través de un ataque conocido como “juice jacking”.
Este método permite a los hackers aprovechar la conexión del puerto USB no solo para cargar el dispositivo, sino también para inyectar malware o extraer datos personales. Según la Oficina de Seguridad del Internauta (INCIBE), “a través de esta técnica, los atacantes logran instalar malware en el dispositivo conectado y obtener datos sensibles”.
Para combatir esta amenaza, se recomienda el uso de un dispositivo llamado bloqueador USB o USB data blocker. Este pequeño adaptador actúa como un filtro entre el cable de carga y el puerto USB, limitando la transmisión de datos y permitiendo únicamente la carga eléctrica del dispositivo.
El bloqueador USB contiene un conector que transfiere solo energía y un chip interno que desactiva las líneas de datos, evitando que los malware lleguen al móvil. Según la empresa de seguridad Es-Ciber, este accesorio “impide que se establezca un canal de datos entre el dispositivo y el puerto de carga”.
Existen diversas opciones en el mercado, que varían en diseño y compatibilidad. Los modelos más modernos cuentan con limitadores de voltaje y protecciones contra sobrecarga. Al elegir uno, se debe considerar el tipo de conector, la certificación de seguridad y la potencia de carga.
El uso de bloqueadores USB es sencillo: basta con conectarlo entre el cargador y el cable del dispositivo. Esto asegura que solo se permita la carga eléctrica y no la transferencia de datos. Alternativamente, se sugiere utilizar enchufes de pared o baterías externas, que eliminan el riesgo de juice jacking.
El robo de datos en puntos de carga públicos no es un problema menor; ha habido reportes de ataques en aeropuertos y estaciones de tren, lo que subraya la importancia de utilizar dispositivos de protección. En 2023, la FBI Cyber Division advirtió sobre la manipulación de puertos de carga públicos.
En resumen, un bloqueador USB se presenta como una solución efectiva para proteger la información personal mientras se carga el móvil, ofreciendo una capa adicional de seguridad en un mundo cada vez más interconectado.
