Un sorprendente proyecto automovilístico emerge de la nada: un Bugatti Chiron de cuatro puertas, pero no se trata de la famosa marca francesa, sino de Dream Technology, un fabricante chino conocido por sus aspiradoras. Esta revelación ha dejado a muchos con la boca abierta, ya que la propuesta está diseñada con líneas que evocan al icónico modelo de Bugatti, pero con un giro curioso.
El diseño que causa controversia
El fundador de Dream, Yu Hao, compartió en redes sociales los primeros renders de este coupé, que presenta una parrilla en forma de herradura y un diseño en “C” en la parte trasera, elementos que inevitablemente recuerdan al Chiron. Aunque presenta un diseño de faros propio y una carrocería más alargada, el parecido ha suscitado interrogantes sobre posibles conflictos legales entre ambas marcas, lo cual no es un detalle menor.
Según reportes de medios chinos, este modelo tendrá su primera exhibición pública como prototipo físico en el Consumer Electronics Show (CES) de Las Vegas en enero de 2024, lo que genera expectativas sobre su recepción.
Un enfoque tecnológico y eléctrico
El interior del vehículo parece tomar un rumbo distinto al de Bugatti, ya que en lugar de replicar la estética minimalista del Chiron, Dream ha optado por una enorme pantalla tipo tableta en la consola central, acompañada de un segundo display en la parte baja. Este enfoque se alinea con las expectativas de los consumidores chinos para un automóvil eléctrico en 2027, marcando una clara diferencia con el lujo clásico de Bugatti.
En cuanto a la motorización, Dream planea ofrecer un modelo totalmente eléctrico, a diferencia del Chiron, que cuenta con un potente motor W16 quad-turbo de 1,479 HP. El nuevo Tourbillon de Bugatti, por su parte, incorpora un motor V12 híbrido de 1,775 HP. Aunque aún no se han revelado cifras oficiales sobre la potencia o autonomía del modelo de Dream, la empresa tiene la intención de competir directamente con estos números.
Para llevar a cabo este ambicioso proyecto, fundado en 2017, la compañía está considerando la construcción de una planta en Berlín, Alemania. Además, circulan rumores sobre negociaciones con el banco francés BNP Paribas para financiar la entrada de su división automotriz, lo que añade otra capa de interés al desarrollo de este vehículo.
La gran incógnita ahora es cómo reaccionará Bugatti ante un diseño que muchos consideran demasiado similar a uno de sus modelos más emblemáticos. De ser así, sería un enfrentamiento interesante en el mundo del automovilismo, donde la creatividad y la innovación a menudo chocan con los derechos de propiedad intelectual.