En medio de un ambiente de incertidumbre en el sector de telecomunicaciones, Vodafone ha decidido dar un paso decisivo en su estrategia de consolidación al presentar un plan de reestructuración ante el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Alicante, con el objetivo de adquirir más del 95% de las acciones de Finetwork. Esta intención se produce en un contexto donde se ha rumoreado la posible venta de la operadora al fondo Asterion, lo que ha llevado a Vodafone a acelerar sus negociaciones.
El 29 de mayo de 2025, se reveló en exclusiva que Vodafone estaba interesada en comprar Finetwork, una operación que busca resolver los problemas legales que ambas empresas enfrentan. El 2 de julio se conoció que el proceso de negociación ya estaba en marcha, valorando la compra en 200 millones de euros. Sin embargo, hasta el momento, dicha operación no se ha concretado, lo que le otorga a Vodafone un margen de maniobra para consolidar su posición en el mercado.
Según informaciones publicadas por el diario El Economista, el plan de reestructuración de Vodafone detalla los pasos que la empresa está dispuesta a seguir para asumir el pasivo de Finetwork, que actualmente enfrenta serias dificultades financieras. La valoración de Vodafone se basa en los balances de Finetwork a cierre de 2024, que indican ingresos de 153,5 millones de euros, un EBITDA de 17,7 millones y pérdidas netas de 4,7 millones, lo que ha llevado a la conclusión de que la operadora tiene un equity de cero euros.
En este sentido, el plan elaborado por Vodafone contempla un esquema de financiamiento que incluiría un calendario de pagos a diez años. La operadora británica se encuentra asesorada legalmente por el bufete Uría, que ha sido clave en la formulación de esta estrategia.
Por su parte, Finetwork sigue en conversaciones con Olin, parte del fondo Asterion, para una posible venta alternativa. Según fuentes consultadas, esta opción podría “satisfacer a todas las partes”, lo que añade un elemento de competencia a las negociaciones en curso. De hecho, la deuda de Finetwork con Vodafone es significativa, con un monto estimado por encima de 60 millones de euros, lo que hace que la adquisición sea una solución viable para ambas empresas.
El plan presentado por Vodafone ha sido recibido por el Juzgado de Alicante, el cual se encuentra evaluando su admisión a trámite. El magistrado encargado ha decidido que el plan quede en manos de los socios y acreedores afectados, y ha establecido un periodo de diez días para que se realicen alegaciones. La decisión final sobre la admisión del plan se espera para la última semana de julio, lo que marcará un hito en el desarrollo de esta situación.
Las expectativas son altas, y se estima que la resolución final del proceso podría darse en las primeras semanas de septiembre. Este movimiento se enmarca dentro de una tendencia más amplia en el sector, donde la Unión Europea ha instado a las telecomunicaciones a buscar consolidaciones para mejorar la competitividad y la oferta de servicios.
En este contexto, Vodafone se encuentra en una posición favorable para crecer, independientemente del resultado de las negociaciones con Asterion. La operadora británica busca no solo resolver su relación con Finetwork, sino también fortalecer su presencia en un mercado cada vez más competitivo. La situación actual representa una oportunidad clara para que Vodafone reestructure su estrategia y asegure su futuro en el sector de telecomunicaciones.