Waymo, la empresa de tecnología de conducción autónoma, planea lanzar un servicio de taxis sin conductor en Londres para el año 2026. Este nuevo servicio utilizará vehículos Jaguar I-Pace, diseñados específicamente para este propósito. La compañía ha estado trabajando para obtener los permisos necesarios para iniciar sus pruebas en más de 20 distritos de la ciudad, lo que indica que su cobertura se extenderá más allá de las zonas centrales.
En su expansión internacional, Waymo busca salir de su base en Estados Unidos, donde ya opera en ciudades como Phoenix, San Francisco, Los Ángeles y Atlanta. Además, la empresa está realizando pruebas en lugares como Tokio y ahora en Londres, destacando su interés por establecerse en el mercado europeo.
En cuanto a la experiencia del usuario, se espera que los viajes en Waymo sean cómodos gracias a la colaboración con Jaguar Land Rover, que equipa los I-Pace con tecnología avanzada de sensores y cámaras. Sin embargo, se anticipa que las tarifas serán más altas que las de los taxis tradicionales. Según informes, el costo promedio de un viaje en San Francisco era de aproximadamente 20 dólares, mientras que servicios como Uber y Lyft cobraban cerca de 15 dólares por trayecto similar.
A pesar de los precios, Waymo ha visto un crecimiento en su base de clientes, alcanzando más de 250,000 viajes semanales en Estados Unidos. Para enriquecer la experiencia, la compañía ha anunciado una colaboración con plataformas de música como Spotify y YouTube Music, permitiendo a los pasajeros sincronizar sus cuentas a través de un código QR y personalizar la música durante el viaje.
Los usuarios también podrán utilizar la aplicación Waymo One, que les permitirá seleccionar puntos de recogida y destino, así como realizar pagos por sus viajes. Aunque la posibilidad de integrar este servicio en la aplicación de Uber aún no ha sido confirmada para Londres, es una opción que se considera.
La rápida expansión de Waymo ha generado críticas, como la del secretario general de la Asociación de Taxistas con Licencia, quien considera que este servicio podría no tener demanda real y podría ser visto como una “atracción turística”. Por otro lado, el gobierno británico apoya la iniciativa, argumentando que traerá nuevas oportunidades de empleo y mejorará la seguridad vial, dado que los vehículos autónomos tienen un historial de incidentes mucho menor en comparación con los conducidos por humanos.
