YouTube ha presentado un programa piloto que ofrece a algunos creadores de contenido que han sido vetados la posibilidad de solicitar un nuevo canal. Esta iniciativa, anunciada el jueves, no implica un regreso generalizado a la plataforma. La evaluación se centrará en la gravedad y frecuencia de las infracciones cometidas, así como en la actividad actual de los solicitantes, excluyendo aquellos casos que involucren la seguridad infantil.
Este cambio en la política surge después de semanas de revisiones en la moderación de contenido de grandes plataformas tecnológicas y poco después de que YouTube acordara un pago de 24,5 millones de dólares para resolver una demanda presentada por Donald Trump, relacionada con la suspensión de su cuenta en 2021 tras el asalto al Capitolio.
Anteriormente, los creadores que eran vetados enfrentaban la cancelación definitiva de su cuenta, y el proceso de apelación generalmente confirmaba su salida si no era exitoso. Con el nuevo programa, aquellos que cumplan con los requisitos podrán solicitar un nuevo canal un año después de haber recibido la sanción original, accediendo a YouTube Studio desde esa nueva cuenta.
Aquellos que sean aceptados no recuperarán su contenido ni suscriptores anteriores, pero podrán publicar nuevo contenido que cumpla con las normas comunitarias vigentes. Esta medida busca ofrecer una segunda oportunidad a los creadores que no representen un riesgo para la plataforma, lo que marca un cambio significativo en la política de moderación de YouTube en el contexto de la pandemia y de las elecciones polarizadas en Estados Unidos.
