1 de cada 7 niños y adolescentes en México sufre ansiedad, depresión o problemas de conducta
Ciudad de México, 20 de octubre de 2025.- Los últimos datos confirman que uno de cada siete niños y adolescentes de entre 10 y 19 años padece ansiedad, depresión o algún trastorno de conducta, reveló el psicoanalista y coordinador del programa ESPORA Psicológica de la UNAM, Vicente Zarco Torres.
El especialista advirtió que no se puede culpar únicamente a las redes sociales, como TikTok, por esta crisis creciente en la salud mental juvenil. “No es posible decir que las cosas que están viviendo los jóvenes son solo por las redes sociales o por alguna de ellas”, puntualizó en entrevista con La Jornada.
Mientras se cumple un mes del asesinato dentro del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur, Zarco insistió en que la solución pasa por retomar el cuidado y la atención desde el hogar. “Los estudiantes están pidiendo en silencio que los escuchemos, comprendamos y actuemos, especialmente ofreciendo atención psicológica cuando la necesiten”, subrayó.
Familias y escuelas ante la urgencia de reforzar la salud mental
El especialista señaló que la sociedad y las familias enfrentan un desafío urgente frente a la rapidez con la que avanzan fenómenos sociales que afectan a los jóvenes, quienes muchas veces no reciben acompañamiento emocional adecuado. “Existen núcleos familiares que omiten reforzar la cercanía emocional, lo que contribuye a estos problemas”, expuso.
En el mismo sentido, Vicente Hernández Abad, director de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza y experto en química farmacéutica, hizo un llamado a la unidad social para enfrentar esta creciente crisis. “¿Cómo vamos a evitar fallar y que sigamos en una deconstrucción de la sociedad? Haciendo comunidad, trabajando juntos e involucrándonos en la salud mental”, enfatizó.
En la UNAM, agregó, se están movilizando talentos y recursos de diferentes planteles para construir comunidades escolares que ayuden a los jóvenes a no sentirse solos ante estos retos.
Diagnóstico riguroso y atención especializada, clave para controlar la crisis
El especialista en ciencias farmacéuticas destacó que no es sencillo que un joven diga “yo tengo ansiedad” o “yo tengo depresión” sin un diagnóstico profundo y profesional que determine el nivel y tipo de intervención. “Por eso es fundamental un programa de diagnóstico amplio, para luego diseñar intervenciones adecuadas”, puntualizó.
La creciente prevalencia de trastornos de ansiedad y depresión en la juventud mexicana exige respuestas inmediatas para prevenir que los problemas personales y sociales se agraven. Las autoridades educativas y de salud mental deben actuar con rapidez para que los niños y adolescentes reciban la atención que requieren.
¿Qué sigue?
La comunidad educativa y familiar, junto con especialistas, deberán fortalecer urgentemente los programas de apoyo psicológico y promover el diálogo abierto para que los jóvenes no se sientan solos ni ignorados. La estrategia debe incluir prevención, diagnóstico y tratamiento efectivo para frenar esta amenaza que crece silenciosamente en el país.
Vicente Zarco Torres: “No se debe responsabilizar solo a las redes sociales, es un fenómeno complejo que requiere cuidado y atención cercana.”
Esta situación se desarrolla mientras la sociedad mexicana enfrenta múltiples desafíos vinculados a la salud mental juvenil, cuya atención se vuelve una prioridad para evitar tragedias como la ocurrida en el CCH Sur.
