Alerta social en Córdoba y Andalucía: Más del 22% de mayores enfrentan soledad no deseada
Los últimos datos del Barómetro de la Soledad en Andalucía 2024 revelan que dos de cada diez personas mayores de 55 años sufren soledad no deseada, y para más del 70% de ellas, esta condición no es pasajera sino un fenómeno crónico que golpea profundamente su calidad de vida.
Las autoridades han confirmado que la soledad no deseada se intensifica en fechas clave como la Navidad, cumpleaños y temporadas vacacionales, donde la ausencia de compañía pesa aún más. Esta situación afecta principalmente a las mujeres, quienes viven más tiempo y presentan mayor vulnerabilidad emocional y de salud.
Jóvenes también se sienten más solos que los mayores
Aunque la soledad se asocia con la edad avanzada, el fenómeno no excluye a los jóvenes. Un 30% de personas entre 18 y 34 años admiten sentirse solas contra su voluntad, superando incluso los niveles de los mayores.
Este dato rompe con el mito de que la juventud es un escudo contra la soledad, poniendo sobre la mesa una crisis generacional donde ninguna edad está libre de esta “epidemia silenciosa”.
Barrios envejecidos y con infraestructuras deficientes alimentan la soledad
En la ciudad de Córdoba, Cruz Roja señala que los barrios más envejecidos y con viviendas precarias son los que concentran el mayor índice de soledad no deseada. Zonas como La Fuensanta, Ciudad Jardín, Sector Sur, Moreras y Guadalquivir, caracterizadas por barreras arquitectónicas y falta de ascensores, representan un caldo de cultivo para el aislamiento social de sus mayores.
Además, el número de personas mayores en Córdoba crece constantemente, con casi 4,000 nuevos mayores de 65 años solo en el último año y 300 adultos mayores de 90 años más, mientras los hogares con una sola persona aumentaron de 82,100 en julio a 84,789 en julio de este año.
Impacto económico y social que no puede ignorarse
La soledad no deseada trasciende lo personal y se convierte en un problema económico para el sistema social, con un costo anual calculado en 14,141 millones de euros en España, incluyendo gastos médicos, pérdida de productividad y deterioro en la calidad de vida.
Los expertos advierten que, sin intervenciones urgentes, esta tendencia se agravará, especialmente para quienes viven con discapacidad, donde el 60% experimenta soledad no deseada, y para quienes tienen recursos limitados, que presentan hasta tres veces más este problema.
Iniciativas para combatir la soledad ya están en marcha
Consciente de la gravedad, la Junta de Andalucía lanzó recientemente la plataforma digital Júntate, y el Ayuntamiento de Córdoba activó un plan de apoyo social para conectar a los mayores con actividades comunitarias y apoyo emocional.
Estas acciones se suman a talleres preventivos y proyectos de movilidad que buscan eliminar barreras físicas y sociales en las zonas más afectadas, dando un mensaje claro: la soledad no deseada no puede tolerarse ni en mayores ni en jóvenes.
¿Qué sigue?
Las autoridades locales y organizaciones civiles alertan que es urgente ampliar estas estrategias a nivel nacional y adaptar soluciones integrales que incluyan apoyo económico y emocional para todos los grupos de edad.
En México y otras regiones, donde el envejecimiento poblacional y la urbanización acelerada también impactan, estos datos de Andalucía y Córdoba ofrecen un espejo para prevenir una crisis silenciosa similar.
La soledad no deseada es ahora una emergencia social global que demanda atención inmediata y acciones efectivas para preservar la salud mental y bienestar de sectores vulnerables.
