ACTUALIZACIÓN: Nuevos reportes confirman que cinco hábitos diarios pueden transformar tu salud en solo 90 días, según el entrenador de alto rendimiento Dan Lawrence, fundador de Perform365. Este enfoque se basa en establecer “no negociables” que promueven la constancia y eliminan la fatiga de decisión, asegurando resultados duraderos.
Lawrence, en declaraciones a The Independent, sostiene que mantener estos hábitos es vital para quienes buscan mejorar su salud, estado físico y energía, sin importar su punto de partida. “Pequeñas acciones, realizadas diariamente, se traducen en resultados reales”, destaca el entrenador.
Los cinco hábitos que propone son:
1. Moverse más
El concepto de NEAT (termogénesis por actividad sin ejercicio) incluye cualquier movimiento fuera de una rutina de entrenamiento estructurado. Actividades como caminar hasta las tiendas o usar las escaleras son fundamentales para la salud cardiovascular. “El movimiento diario es uno de los factores más ignorados para la salud a largo plazo”, afirma Lawrence.
2. Ejercitarse regularmente
Comprometerse con una rutina diaria de entrenamiento es esencial, ya sea correr, ir al gimnasio o hacer ejercicios en casa. “El ejercicio fortalece; la movilidad protege”, enfatiza Lawrence, sugiriendo incluso rutinas suaves en días de descanso para mantener la salud articular.
3. Beber más agua
Lawrence recomienda consumir al menos dos litros de agua al día, advirtiendo que perder solo un 2% del peso corporal por deshidratación puede afectar notablemente el rendimiento físico y cognitivo.
4. Limitar el consumo de alcohol
El entrenador sugiere adoptar una actitud consciente hacia el consumo de alcohol. “Reducir el consumo mejora el sueño y la recuperación”, señala, destacando que una copa de vino puede ser una opción más moderada que una botella.
5. Establecer un objetivo de proteínas
Se aconseja un consumo mínimo de 125 gramos de proteína al día, fundamental para quienes buscan desarrollar masa muscular. “La proteína repara los músculos y ayuda a controlar el apetito”, explica Lawrence, resaltando su importancia en el rendimiento y la salud general.
La incorporación de estos hábitos debe ser gradual. Comenzar con uno o dos y luego añadir los demás puede facilitar la constancia. Lawrence afirma que tras 90 días, se notan mejoras en fuerza, movilidad y bienestar general, lo que resalta la importancia de la disciplina diaria.
Para establecer estos hábitos “no negociables”, se recomienda identificar un objetivo claro y llevar un registro del progreso. “Una mejora diaria del 1% puede tener un gran impacto a largo plazo”, concluye Lawrence, animando a las personas a realizar pequeños cambios diarios que transformen su salud y estilo de vida.
