Adán Augusto López mantiene firme su puesto como coordinador de Morena en el Senado pese a las intensas presiones internas y acusaciones por presuntos ingresos irregulares de 79 millones de pesos no declarados ante la Secretaría Anticorrupción.
La disputa política ha escalado tras revelaciones de que el senador recibió millones de pesos de empresas privadas entre 2023 y 2024 que no reflejó en sus declaraciones patrimoniales, un acto que abre un claro conflicto de interés mientras coordinaba la campaña de Claudia Sheinbaum y aspiraba a la Presidencia.
Presión política y respaldo de AMLO
Por semanas, la presidenta Claudia Sheinbaum ha buscado que López deje su cargo y acepte una embajada, pero él responde con un contundente “se van a quedar con las ganas”. Ni la oposición, ni un sector de Morena ni organismos internacionales han logrado vencerlo porque cuenta con el respaldo directo del expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien intervino personalmente para protegerlo.
La tensión alcanzó un punto crítico cuando AMLO llamó a Sheinbaum para exigir un “carpetazo” a la investigación sobre el senador y sus hijos, advirtiendo que el daño se le haría a él mismo. Esta defensa cerrada del exmandatario reafirma que la disputa interna no es sólo contra el senador, sino contra el propio legado presidencial.
Irregularidades millonarias y blindaje político
El noticiero N+ expuso que además de recibir pagos millonarios, una de las empresas vinculadas a López, GH Servicios Empresariales, fue señalada por el SAT como empresa fantasma, y otra, Operadora Turística Rabatte, tuvo contratos con el gobierno de Tabasco cuando él fue gobernador.
Adán Augusto reconoció ante la prensa haber trabajado para estas empresas mientras fungía como funcionario o precandidato presidencial, negando sin pudor el conflicto de interés que eso representa. Esta admisión ha intensificado la percepción de impunidad y complicidad.
El blindaje que López recibe no sólo es político, también legal. Ni la Secretaría Anticorrupción, ni la Unidad de Inteligencia Financiera a cargo de Pablo Gómez, ni la Comisión Nacional Bancaria y de Valores han investigado a fondo las inconsistencias detectadas en sus declaraciones y movimientos financieros.
Claudia Sheinbaum frente a un dilema
La presidenta está atrapada entre defender a un aliado protegido por AMLO o permitir que la crisis política crezca. Su relación con el exmandatario, pública y elogiosa, contrasta con la presión interna para obligar a López a renunciar y mitigar el daño a Morena y su propia gestión.
Se han sumado voces dentro del partido que exigen una purga para recuperar la credibilidad y la armonía en el gobierno, incluyendo sectores radicales cercanos a López Obrador que también exigen sanciones contra el senador por el daño al legado.
Mientras tanto, el senador se mantiene impávido, convencido de que su respaldo lo hace prácticamente intocable, enfrentando cuestionamientos crecientes y una investigación periodística que no deja dudas sobre la opacidad en sus ingresos millonarios.
Qué sigue
La crisis no se detiene y el pulso político continúa en Morena entre la defensa férrea de un protegido de López Obrador y la presión creciente para limpiar irregularidades en la 4T. Los próximos días serán clave para ver si Sheinbaum cede ante AMLO o arriesga un cisma mayor en su administración.
En un escenario donde los escándalos apenas comienzan, la opinión pública y la clase política mexicana siguen muy atentos a los movimientos de los protagonistas y las implicaciones que tendrán para el futuro de Morena y la estabilidad del gobierno federal.
