Alcalde de Uruapan pide armamento militar para policías ante gravedad del crimen
Carlos Manzo, alcalde de Uruapan, Michoacán, solicitó formalmente al Secretariado Ejecutivo de la Secretaría de Seguridad Pública armamento de uso militar para la policía municipal, con el fin de igualar la capacidad de fuego de los grupos delictivos armados que operan en la región.
La petición incluye específicamente metralletas FN-Minimi, un armamento reservado a las fuerzas militares, y surge tras el reciente aseguramiento de un arsenal en la zona boscosa de Toreo el Alto, lo que confirma el alto nivel de armamento con el que cuentan las organizaciones criminales.
Equilibrio de fuerzas para enfrentar el crimen organizado
Las autoridades municipales reconocen que la policía local está en clara desventaja frente a la sofisticación de los criminales, quienes disponen de armas de alto calibre y un arsenal cada vez mayor. Por ello, el alcalde Manzo explica que el acceso a metralletas FN-Minimi es indispensable para garantizar la seguridad de la ciudadanía y proteger a los oficiales.
Carlos Manzo: “Es urgente que nuestra policía cuente con el armamento necesario para competir en igualdad de condiciones y brindar seguridad real.”
Este llamado representa un punto crítico en el combate contra el crimen en Michoacán, pues refleja la creciente violencia y la necesidad de adecuar los recursos policiales para enfrentar un escenario de conflicto armado en zonas como Uruapan.
¿Qué sigue para la seguridad en Uruapan?
La Secretaría de Seguridad Pública decidirá si autoriza o no el uso de este armamento militar en la policía municipal. Mientras tanto, la exigencia pone en evidencia la precariedad en la que operan las fuerzas del orden ante la presión constante del crimen organizado.
Habitantes de Uruapan exigen también mayor protección ante la escalada de violencia, pues la tensión en la región se mantiene alta tras recientes enfrentamientos y decomisos de armas. La seguridad pública en Michoacán está bajo un escrutinio creciente y la respuesta gubernamental será vigilada de cerca.
La situación en Uruapan es un espejo de los retos que enfrentan múltiples municipios en México donde la frontera entre autoridades y delincuentes armados cada vez es más difusa, y la necesidad de reforzar a los cuerpos policiacos con recursos efectivos se vuelve una prioridad inmediata.
Este desarrollo se encuentra en constante evolución y será clave observar si las instancias federales responden a este llamado con medidas que permitan a la policía municipal enfrentar mejor la amenaza del crimen organizado.