Almería en el centro de un pulso político por el solar del Matías Pérez
El debate político más candente en Almería estalló esta semana con la negativa del Partido Popular a aceptar la moción socialista que busca la recuperación del solar del antiguo campo de fútbol Matías Pérez en La Cañada. La propuesta, presentada por el concejal Antonio Ruano (PSOE), demandaba la compra o permuta del terreno para convertirlo en un espacio público de usos múltiples, fundamental para los más de 11,000 habitantes del barrio.
La moción generó una división nítida: mientras todos los grupos de la oposición, incluyendo Podemos-IU y Vox, defendieron la iniciativa como un bien común laboral e inversión social, el PP votó en contra, alegando falta de riguroso análisis económico y propuestas completas. La confrontación terminó con acusaciones cruzadas de “mentiras” entre ambos partidos, elevando la tensión en el Ayuntamiento.
PSOE exige al Ayuntamiento atender necesidades sociales
Antonio Ruano, impulsor de la moción, recordó que ya en 2022 el PSOE presentó un proyecto similar defendiendo la adquisición del terreno propiedad de la Federación Andaluza de Fútbol, que ya cumplió con demoler y cercar las antiguas instalaciones. “Guardaron esa moción en un cajón”, denunció Ruano, quien exigió al equipo de gobierno que responda a las demandas de los vecinos y gestione el dinero público en beneficio real del barrio.
El concejal socialista subrayó que el solar debe convertirse en un espacio de uso público, flexible para aparcamiento, festividades, cine de verano y otros eventos comunitarios. Criticó la intención del PP de construir viviendas que, según él, serán inaccesibles para jóvenes y familias con precios de hasta 230,000 euros, generados por la empresa municipal Almería 21.
Apoyo unánime de la oposición
Alejandro Lorenzo, de Podemos-IU, apoyó la moción calificándola de “sentido común” y urgió a frenar la política de abandono de espacios públicos que atribuyó al PP. “Dejar que lo público muera para luego privatizarlo es una estrategia errónea”, señaló.
De manera sorprendente, Ana Morales, edil de Vox, también manifestó respaldo a la moción, catalogándola como “una inversión necesaria” y respaldando la lucha vecinal que lleva más de una década sin solución en La Cañada. Morales expresó su preocupación ante posibles maniobras para recalificar el terreno como suelo urbanizable con fines especulativos, advirtiendo riesgos de fraude jurídico.
PP defiende gestión y acusa a la oposición de falta de transparencia
En reacción, la concejal de Urbanismo, Eloisa Cabrera (PP), sostuvo que su equipo cumplió con el acuerdo de 2022 y destacó la demolición de las viejas instalaciones en 2024 como parte de su compromiso para mejorar el barrio. Indicó que la propuesta socialista carece de memoria económica y viabilidad real.
Cabrera insistió en que el PP busca un desarrollo urbano equilibrado que incluya viales, zonas verdes, equipamientos y vivienda, “sin improvisar”. Reprobó que la oposición desconozca el sistema deportivo local, mencionando la existencia actual de campos de fútbol 11 y 7 que atienden las necesidades deportivas de La Cañada.
La edil exigió a la oposición presentar propuestas completas con informes técnicos y costos reales, advirtiendo que no se puede solicitar una compra multimillonaria sin detalles claros para los almerienses.
La polémica sigue caldeada y el barrio espera solución
A pesar del rechazo, Antonio Ruano replicó acusando a Cabrera de falta de honestidad y de esconder información clave, reiterando que los vecinos no quieren viviendas en el solar sino un espacio abierto y accesible para todos.
La disputa pone en jaque el futuro inmediato de un terreno vital en La Cañada mientras el resto de los grupos municipales se mantiene firme ante la negativa del PP. La comunidad local, con más de 11,000 habitantes, sigue expectante y a la espera de una solución que no sólo defina la gestión urbana, sino que garantice espacios públicos para el bienestar colectivo.
En los próximos meses, la atención estará puesta en nuevas propuestas o debates que puedan destrabar este conflicto urbanístico y político, que ya comenzó a crear división en uno de los barrios más poblados de Almería.
































































