Ejecutan al líder limonero Bernardo Bravo tras presunto citatorio de grupo criminal
La Fiscalía General de Michoacán confirmó la ejecución de Bernardo Bravo, líder limonero, cuyo cadáver fue hallado la madrugada del lunes en el paraje Apatzingán-Tepetates. Las investigaciones revelan que Bravo fue citado por integrantes de un grupo criminal en la comunidad de Cenobio Moreno y que su homicidio ocurrió entre la noche del domingo y la madrugada del lunes.
De acuerdo con el Fiscal Carlos Torres Piña, las cámaras de video registraron que Bernardo Bravo salió de Morelia hacia Apatzingán a las 11:00 horas del domingo y luego cambió de vehículo en el tianguis limonero antes de dirigirse a Cenobio Moreno. El vehículo regresó a Apatzingán alrededor de las 21:30 horas, momento en que se presume ocurrió el crimen.
Detalles forenses y avances en la investigación
Los peritos forenses dictaminaron que Bravo sufrió dos golpes en la cabeza con un objeto contundente y una lesión por arma de fuego calibre .38, la cual probablemente fue la causa de su muerte. Su cuerpo fue hallado dentro del vehículo, con el motor encendido y en posición de conductor, sin pertenencias personales como cartera o celular. No se encontraron casquillos en el lugar.
“Parece que lo acomodaron como si él estuviera manejando”, explicó Torres Piña en entrevista con Aristegui Noticias, quien añadió que están revisando llamadas y mensajes para confirmar quién lo citó en Cenobio Moreno.
La Fiscalía investiga a dos grupos criminales que operan al poniente de Apatzingán, entre ellos a “Los Blancos de Troya”, de cuyos integrantes detuvieron recientemente a un presunto autor intelectual del homicidio.
Además, las autoridades citaron a declarar a los escoltas asignados a Bernardo Bravo, pues él había anunciado a sus familiares que pasarían por ellos antes de su traslado a Apatzingán para reunirse con productores de limón. Se investiga si estos escoltas estuvieron realmente con él durante los traslados.
Contexto e impacto local
Bernardo Bravo era una figura clave en la región por su liderazgo en el sector limonero, vital para la economía local. Su asesinato agita la ya tensa situación de violencia ligada a grupos criminales en Michoacán, especialmente en Apatzingán, foco de conflictos entre bandas rivales por el control territorial.
La Fiscalía mantiene abierta la investigación y refuerza la vigilancia para desarticular a los responsables y brindar justicia en un crimen que golpea directamente al sector agroindustrial y a las comunidades afectadas por la inseguridad.
Las autoridades llaman a la población a colaborar con cualquier información, mientras el caso se desarrolla con las próximas declaraciones y el análisis profundo de evidencias tecnológicas y periciales.
Este hecho se convierte en uno de los golpes más duros para el sector agrícola local y genera preocupación en toda la región ante el auge de violencia y extorsiones relacionadas con el crimen organizado.
