La tarde de este martes, la autopista Puebla-Orizaba se convirtió en escenario de un violento asalto que dejó como saldo a dos hombres asesinados. El ataque ocurrió alrededor de las 17 horas, en el kilómetro 135, justo a la altura de la caseta de cobro de Amozoc.
Las víctimas, quienes eran parte de la misma familia, habían adquirido recientemente una camioneta Hyundai Tucson, valorada en más de $600,000 pesos. Según los primeros informes, un grupo de hombres armados los interceptó en la autopista y, tras despojarlos del vehículo, los atacó a balazos.
Testigos relatan que la familia se dirigía hacia Puebla cuando comenzó la persecución. Al llegar a la desviación hacia la autopista Amozoc-Perote, varios hombres a bordo de un automóvil Nissan los siguieron. En un intento por escapar, las víctimas decidieron abandonar la camioneta y huir a pie por la lateral de la autopista, pero no lograron poner distancia entre ellos y sus agresores.
Los disparos fueron letales. Dos de los hombres murieron en el acto, mientras que una tercera persona resultó herida y fue trasladada de urgencia a un hospital en la capital poblana. Al cierre de esta edición, la identidad de las víctimas fatales seguía sin confirmarse, así como la del herido, lo que ha generado gran preocupación entre la comunidad.
Los servicios de emergencia fueron alertados a través del número 911, lo que permitió que elementos de la Guardia Nacional y paramédicos del Sistema de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA) llegaran rápidamente al lugar. Al llegar, los socorristas confirmaron que dos hombres ya no presentaban signos vitales. Los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) para su identificación.
Mientras tanto, la zona fue acordonada por agentes de la Guardia Nacional, quienes aseguraron el área mientras peritos de la Fiscalía General del estado de Puebla (FGE) realizaban las investigaciones pertinentes. Minutos después del ataque, la camioneta robada fue localizada abandonada a escasos metros del lugar del crimen. La hipótesis inicial de las autoridades sugiere que, al detectar la presencia de las patrullas de la Guardia Nacional, los agresores decidieron abandonar la unidad y escapar en el vehículo en el que originalmente viajaban.
A pesar de que se implementó un operativo de búsqueda en la zona para dar con los responsables, hasta el momento no se ha reportado la detención de ningún sospechoso. La situación ha generado un clima de tensión e inquietud en la comunidad, que se siente cada vez más vulnerable ante la violencia que azota las carreteras de la región.
Como consecuencia del ataque, la circulación en la autopista con dirección a Puebla se encuentra totalmente detenida, lo que ha trastornado el tráfico en una de las principales vías de comunicación del estado. Las autoridades de Caminos y Puentes Federales (Capufe) han instado a los conductores a extremar precauciones y a evitar la zona hasta que la situación se normalice.
Este trágico suceso pone de manifiesto la creciente preocupación por la seguridad en las carreteras de México, donde los asaltos y la violencia han aumentado en los últimos años. La comunidad espera que las autoridades tomen medidas efectivas para garantizar la seguridad de los viajeros y erradicar la impunidad que rodea a estos delitos.
