ACTUALIZACIÓN URGENTE: Augusta Díaz de Rivera, exdirigente estatal del PAN, arremetió contra Marko Cortés por ceder la primera fórmula al Senado a Néstor Camarillo, actual integrante de Movimiento Ciudadano, en un contexto de creciente tensión dentro del partido.
En recientes declaraciones, Díaz de Rivera explicó que solicitó personalmente la candidatura para Puebla, sin embargo, fue rechazada con el argumento de que al estado le correspondería la nominación a gobernador. Calificó como “lamentable” la salida de Camarillo del PRI hacia Movimiento Ciudadano, considerándolo un acto de traición hacia el electorado poblano.
“Qué horror, qué vergüenza, qué pena. Yo sí le diría a la dirigencia que vea cómo nos fue en el pasado y que no repita alianzas”, afirmó Díaz de Rivera, quien enfatizó que las coaliciones anteriores no produjeron buenos resultados para el partido.
En medio de esta crisis interna, el excandidato a la gubernatura y actual secretario del CEN del PAN, Eduardo Rivera Pérez, también alzó la voz. Criticó la falta de presencia de la dirigencia estatal como una oposición efectiva y llamó a Mario Riestra Piña a reforzar el trabajo político en Puebla.
Rivera Pérez subrayó que la oposición no debe limitarse a la confrontación, sino convertirse en un vehículo para generar cambios reales. Propuso la unidad partidista como prioridad, señalando que la estrategia local debe alinearse a la del Comité Ejecutivo Nacional, liderado por Jorge Romero Herrera, para recuperar fuerza electoral en el estado.
Ambos líderes coincidieron en que la unidad interna y el rechazo a alianzas impopulares serán clave para el futuro del PAN en Puebla, en un momento donde la confianza del electorado está en juego.
La situación del PAN en Puebla se desarrolla en un entorno donde las decisiones estratégicas tendrán un impacto crucial en las elecciones de 2027, lo que hace que cada movimiento sea observado de cerca por los partidos y la ciudadanía.
Este conflicto interno no solo pone en tela de juicio la cohesión del partido, sino que también refleja el desafío que enfrenta el PAN para conectar con un electorado que busca representatividad y valor en sus candidatos.
El futuro inmediato del PAN en Puebla dependerá de cómo manejen estas diferencias y si logran establecer una estrategia sólida que resuene con las necesidades del electorado.
