Lupita Bárcenas, alcaldesa de Acatlán de Osorio, enfrenta serios desafíos en su administración debido a la crisis de basura y un alarmante incremento en la inseguridad. Según datos de la Fiscalía de Puebla, de enero a agosto de 2025, la incidencia delictiva ha crecido un 13 por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Durante los primeros ocho meses de 2024, se registraron 200 delitos en Acatlán, cifra que se elevó a 226 en 2025, lo que refleja una tendencia preocupante. Entre los meses, se observan picos significativos en mayo, julio y agosto, donde los reportes de delitos fueron 31, 37 y 37, respectivamente, superando las cifras del año anterior en esos mismos meses.
En cuanto a los tipos de delitos, las actas iniciadas por hechos violentos y patrimoniales aumentaron de 22 en 2024 a 28 en 2025. Este incremento en el robo y otros delitos ha encendido las alarmas entre la población local, que se siente cada vez más vulnerable.
Desde que comenzó su mandato, la situación de la recolección de basura y la criminalidad ha ido en aumento, y se anticipa que esta tendencia continúe hasta finalizar el año. Recientemente, se han evidenciado problemas en varios departamentos, incluyendo el de Servicios Públicos y Seguridad Pública, lo que agrava la crisis que enfrenta el municipio.
Las estadísticas actuales muestran que Acatlán se encuentra en un escenario de creciente presión en materia de seguridad, lo que hace esencial la intervención de las autoridades para abordar esta problemática y mitigar sus efectos en la comunidad.